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Abanca mejora su oferta a los socios y aspira a controlar casi el 100% de Nueva Pescanova

La entidad supera ya el 40% del capital - "El precio es bajo pero ya hay mayor disposición a aceptarlo", admiten fuentes de las negociaciones -Argentina penaliza su valor de venta

El arrastrero "Argenova II", en un dique de reparaciones de Buenos Aires. // Tandanor

Pescanova SA (o vieja Pescanova) es un valor altamente especulativo. No mueve más de 30.000 euros diarios en el Mercado Continuo, con el intercambio de apenas el 1,4% de su capital social de promedio. Más que cotizar, dormita. Sin actividad, desde 2015 es solo una sociedad de cartera y posee un único activo: el 1,65% de los títulos de Nueva Pescanova SL, la multinacional a la que traspasó su negocio y marca tras protagonizar un concurso de 3.650 millones de euros. Y pasa inadvertida en Bolsa hasta que cualquier rumor la agita de su letargo, como sucedió ayer. Cerró la sesión con una subida del 49,5% ante la expectativa de que Abanca, accionista mayoritario, lance una oferta "aceptable" y asuma casi el 100% del capital social del holding con sede en Chapela. "Hay una mayor predisposición a decir que sí por parte de los otros socios", exponen a FARO fuentes de las negociaciones. No es la primera vez que la entidad que preside Juan Carlos Escotet plantea una oferta de compra sobre las participaciones de Sabadell, CaixaBank, Bank of America y otros fondos -como publicó este periódico el pasado 9 de febrero-, aunque en esta ocasión "el acuerdo parece más cercano". De ejecutarse la operación Abanca rondaría el 94% de los títulos de la mayor pesquera de España.

"No es el mejor momento para vender, pero sí para hacer una oferta admisible", resumen otras fuentes próximas al proceso. Con unos números rojos -no auditados, a cierre de noviembre- de 33,7 millones de euros y un Ebitda previsto de 45, los resultados de Nueva Pescanova siguen muy lejos de las previsiones del plan estratégico Todos a una 2016-2020. Esta hoja de ruta estimaba unas ventas de 1.314 millones para el ejercicio que acaba de cerrar, y un resultado neto de 24 (en el escenario más conservador). Las perspectivas son además complejas a nivel de negocio, teniendo en cuenta no solo el impacto del Covid-19 (coronavirus) -China es el segundo importador mundial-, sino del campo de minas argentino. A las trabas a la exportación, el cepo cambiario y los nuevos impuestos de la provincia de Chubut se suma un recurso, el del langostino, que parece haber alcanzado su tope máximo de capturas, con precios a la baja. La filial argentina, Argenova, es con diferencia la más rentable de todo el grupo que preside Jacobo González-Robatto.

En todo caso, al menos dos de los actores inmersos en estas negociaciones aseguran que la operación "no es inminente"; nadie quiere pronunciarse abiertamente para que "no se alteren los precios" -el diario económico Cinco Días cifró ayer la oferta en 200 millones de euros-, aunque el malestar entre los accionistas sí es evidente. Viene de lejos, cuando Abanca solicitó dar entrada a dos consejeros suyos, el pasado verano, con acusaciones de otros accionistas de bloquear una transacción "amparada en una galleguidad que nosotros hemos demostrado siempre". El mandato de Robatto y su consejo, incluido el del CEO Ignacio González, expira por estatutos el 8 de abril, con el cargo del presidente en el aire. Cuando se nombró a este órgano de administración la posición de Abanca era muy minoritaria; ahora podrá configurar un consejo más a su medida. Las diferencias entre las dos partes tampoco son un secreto, ni en Vigo ni en el sector.

"La última vez nos hizo una oferta pírrica. Seguramente esta se va a aceptar". Al margen quedarán previsiblemente tanto la participación de la vieja Pescanova, otros minoritarios y el fondo Auriga. En el consejo de administración celebrado ayer no se abordó la venta de la compañía, apuntaron desde el propio grupo. Del núcleo duro de entidades que capitanearon la ejecución del plan de rescate de Nueva Pescanova, solo Sabadell (24,53%) y CaixaBank (15,3%) han mantenido la hoja de ruta de permanecer como socios de referencia hasta 2020. Abanca contaba en 2017 con el 5,465% de los títulos; ronda ahora el 40%.

Las referencias

Desde que los bancos asumieron en 2014 el reto de sacar a la multinacional del lodo -con una quita mediante de 1.560 millones- nunca dejaron de asomar potenciales interesados. Entidades financieras llegaron a ofrecer Nueva Pescanova a al menos una industrial viguesa por 800 millones de euros con financiación, planteamiento que fue rechazado. Private equity norteamericanos también han mostrado su interés, sin formalizar ninguna oferta. La tercera mayor pesquera española, Grupo Iberconsa, es desde el año pasado propiedad de uno de estos fondos de inversión, Platinum. Si se consuma la transacción por 200 millones la valoración del grupo rondaría los 370 millones de euros, una ratio de dos veces el Ebitda previsto por el mercado para 2019. La venta de Iberconsa se ejecutó por más de 500. La Bolsa -como acostumbra en este caso- agigantó los valores: la capitalización bursátil de vieja Pescanova cerró en 15,8 millones, equivalente a valorar el holding pesquero en casi 960.

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