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La ralentización de la UE acaba con la expansión del negocio exterior de las empresas gallegas

Las exportaciones se desaceleran tras cuatro años de récords

Contenedores en el puerto vigués de Guixar. // Ricardo Grobas

Depende de la perspectiva, Galicia cerró el pasado 2019 con la primera caída del negocio exterior en cinco años y tras cuatro de récord o con una tímida subida de tan solo el 0,005%. Cualquiera de los datos confirma lo que se venía viendo a lo largo de 2019 en las exportaciones de las empresas de la comunidad. Que la ralentización europea iba a pasar factura a uno de los principales motores del crecimiento regional y la próxima actualización del Producto Interior Bruto (PIB) lo confirmará. A pesar de que diciembre fue un mes bastante bueno, con un alza de las ventas a otros países del 18%, el acumulado del ejercicio se queda alrededor de los 22.200 millones de euros, poniendo fin a una etapa de expansión brutal que permitió a la economía gallega pisar el acelerador de la recuperación.

Tanto el balance publicado ayer por la Secretaría de Estado de Comercio a través del Icex como los datos recogidos por el Instituto Galego de Estatística (IGE) reflejan un descenso de las exportaciones del 2,9%. Prácticamente la totalidad de las potencias comunitarias recortaron sus compras de productos y materias primas de Galicia. Francia, principal destino del comercio internacional de la autonomía, las redujo un 2%; otro 6,6% el Reino Unido; y un 12% y un 5,6%, respectivamente, Italia y Alemania, las dos economías de la zona euro más golpeadas por el cambio de ciclo. Solo Portugal aguanta al alza. Las exportaciones gallegas al país vecino aumentaron un 2,2%. Ya los responsables del Icex en Galicia avanzaron a mediados del pasado año, cuando se notaron los primeros síntomas de la desaceleración europea, que la excesiva concentración de Galicia en este mercado -cerca del 80% de todo su negocio exterior- penalizaría a las compañías.

De hecho, la buena marcha de otros destinos alternativos mitigó en buena medida el descenso global de las exportaciones. Se vendió un 23% más en América del Norte, de los que 600 millones de euros fueron destino a EE UU, con un alza del 9%. El negocio con China se disparó un 27%, superando los 250 millones de euros. Polonia sigue ganando cuota en el saldo (796,6 millones ) y Rumanía consolidándose entre los principales compradores del made in Galicia (284 millones), gracias a la apuesta, sobre todo de la alimentación, por esta otra parte de Europa. También crecen con fuerza (7,3%) las ventas a Marruecos (743 millones).

La diversificación territorial explica que haya estos aumentos de ventas en países y, a la vez, mucha atonía entre los principales sectores exportadores. La conserva (727 millones de euros) registra una caída del 1,7%; otros 2,4% la pesca (1.438 millones); un 0,1% el textil (5.831 millones); y12,5% el metal (1.343 millones); y un 4,2% la automoción (5.051 millones de euros).

"Las exportaciones gallegas vuelven a marcar un nuevo récord", valoró ayer la Consellería de Economía, Emprego e Industria. En un gesto nada habitual y a diferencia de lo que hace el propio IGE, el Gobierno gallego optó ayer por hacer la comparación de los datos provisionales de 2019 con los que ya son definitivos de 2018. En ese caso, sí, las ventas al exterior medraron, pero únicamente en un millón de euros, ese 0,005%. Esta visión, sin embargo, revela que, lejos de los datos históricos conocidos hasta ahora, Galicia exportó en 2018 casi 662 millones menos que lo publicado oficialmente, y que habrá que esperar a tener los definitivos de 2019 para saber si realmente hay un millón de diferencia a mayores.

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