Reducir gastos y aumentar ingresos es la única receta posible para revertir la situación de insolvencia que ha llevado a la emblemática pesquera coruñesa Isidro 1952 -antigua Isidro de la Cal- al concurso de acreedores, acuciada por una deuda de 72,5 millones. Con el objetivo de conseguir facturación, el administrador concursal, el abogado Ramón Juega, se reúne hoy en Barcelona con directivos de Lidl. La cadena de supermercados alemana era el gran cliente de la planta de sushi del municipio de Cambre.