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La auditora BDO atribuye a Pescanova un "fraude" casi perfecto: "Nos engañaron"

Las instrumentales, los créditos documentarios y el "factoring" no se comprobaron | La banca señala que "no había razón para sospechar"

Joaquín Burkhalter. // FdV

Pescanova parecía indemne. Y lo era sobre el papel. Porque a pesar de la virulenta crisis financiera que sacudió el mundo tras la caída de Lehman Brothers, nada impidió que la pesquera invirtiera casi 300 millones de euros entre 2007 y 2008. Amplió la planta de Xove, compró la ecuatoriana Promarisco, se instaló en Nicaragua y México (Novaocéano, ahora en stand by), se aventuró en Mira (Portugal), se asoció en la India, desembarcó en Miami? E hizo todo esto con los 43,9 millones que obtuvo de su actividad de explotación, como consta en la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En realidad se financiaba, a tenor de las pruebas exhibidas en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional, de forma irregular, con mecanismos que en apariencia solo suponían un riesgo para los bancos y algunos clientes. Pescanova no mostraba ninguna debilidad, hasta que ya no pudo sostener una compleja operativa que pasó desapercibida para su auditor externo. "Nos engañaron, manipularon las respuestas de circularización, con facturas falsas? No había incidencias ni sospechas de fraude", resumió ayer la gerente sénior de BDO Elena García.

Una vez más los responsables de la auditora, imputada en este procedimiento, dibujaron una trama casi perfecta basada en la utilización de instrumentos financieros (créditos documentarios o factoring) que no tenían obligación de haber comprobado. El representante del ministerio fiscal, Juan Pavía, volvió a sacar a colación las diferencias entre los documentarios "aperturados" por Pescanova y las importaciones realizadas, toda vez que este instrumento estaba pensado para financiar compras del extranjero. "A 31 de diciembre de 2012 había 1.817 millones, pero solo se importaron mercancías por 27. ¿No les extrañó?", cuestionó a Sergi Coromina, exauditor sénior de BDO en la multinacional. Sobre el mismo asunto, Elena García defendió que este producto "no es un riesgo para la empresa, es para el banco", y por esta razón "no era una prueba de auditoría". En Pescanova se utilizaba de forma bien distinta, porque los fondos circulaban por varias sociedades hasta desembocar en una cuenta corriente de la pesquera que presidía Manuel Fernández de Sousa. No pagaban importaciones. No se detectó.

Tampoco la red de doce empresas instrumentales, "sin trabajadores, sin página web, sin oficinas" -relató el abogado de Luxempart, Joaquín Burkhalter-, que facturaron a la sociedad más de 2.500 millones de euros en solo cinco años. "Eran traders, compraban y vendían mucho volumen. No había impagos, nada nos hacía sospechar? Viéndolo ahora es un fraude, nos engañaron", remachó García. "Ahora sí que llama la atención, claro".

El abogado del fondo luxemburgués volvió a centrar sus ataques sobre la auditora, cuya imputación ha llevado a la aseguradora Mapfre a depositar una fianza de 36,45 millones de euros en concepto de seguro de responsabilidad civil. Luxempart declaró un perjuicio de más de 52 millones por su inversión en Pescanova, y BDO es la parte imputada con más posibilidades económicas de compensar las pérdidas en caso de condena.

El "desmadre"

Pero la presunta trama fraudulenta no solo pasó desapercibida para la auditora; también para la banca. "No había ningún motivo para desconfiar, por supuesto que no. De haber sido así no habríamos ampliado la línea" de factoring, resumió el ex director general de Madrid Leasing (integrada después en Bankia), Ignacio Renart. La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri ha sido la única, de las 109 atrapadas en el colapso de Pescanova, que se ha presentado como acusación. En su caso la alarma saltó cuando ya era tarde. "Comenzaron a llegar vencimientos sin pagos" y, notificados a los supuestos clientes de la pesquera, estos replicaban que no tenían ninguna factura pendiente. "De las 1.900 que teníamos [en esa línea de factoring], ninguna era real. Eso se empezaba a desmadrar". Tampoco Madrid Leasing comprobó la veracidad de los archivos que se les remitían desde Chapela. "Es absolutamente normal, no es operativo. No habíamos tenido ningún problema".

El procedimiento continuará el lunes con más testigos, parte de los cuales prestarán declaración por videoconferencia. Entre ellos, el exsecretario del consejo de administración, César Mata; el actual presidente de Nueva Pescanova, Jacobo González-Robatto; o el consejero delegado del mismo holding, Ignacio González. El tribunal, dada la marcha del proceso, estima que el juicio podría quedar visto para sentencia antes de la fecha señalada (26 de marzo).

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