"El año que viene España crecerá entre un 1,6%y 1,8%; no va a haber recesión". Con esta frase el economista vigués Antón Costas despejó el clima económico actual en un encuentro organizado ayer por la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP). Bajo el título Tiempos borrascosos, el catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona analizó los riesgos e incertidumbres de cara a los próximos años desde el punto de vista de las empresas, a las que apremió a frenar la desigualdad a través de "otro modelo de gestión" y a las que alertó de la "fuerte regulación" a la que tendrán que hacer frente.
El encuentro tuvo lugar en la sede de la CEP ante un nutrido grupo de empresarios. El presidente de la patronal provincial, Jorge Cebreiros, abrió la ponencia con una breve introducción en la que recordó las "turbulencias" que se avecinan en materia económica, insistiendo en la posibilidad de "convertir las amenazas en oportunidades". El director de FARO, Rogelio Garrido, fue el encargado de presentar a Costas, al que se refirió como un "economista-humanista" capaz de "hablar y escribir para que se le entienda" pese a manejarse en temas complejos.
El economista vigués inició su ponencia señalando la existencia de tres riesgos claros, siendo el primero de ellos la posible recesión. "En su día, frente a un consenso sobre que se iba a desplomar la economía, yo me opuse", recordó Costas. A su juicio, los datos del pasado año, en especial el último trimestre, reflejan que "la economía va a tener un crecimiento equilibrado", vaticinando incluso un aumento de entre el 1,6 y el 1,8 por ciento. En este sentido, ve "fuertes" al consumo, la exportación y la inversión.
El segundo riesgo identificado por el experto fue el de la desigualdad y la pobreza. Para Costas es necesario "actuar en la redistribución", para lo que erigió a las empresas como agentes claves en el proceso. "Va a haber una regulación fuerte y una presión de la sociedad muy potente para las empresas", alertó Costas. Por este motivo, avanzó que las firmas "deben cambiar el modelo de gestión" para tener más impacto en la "sostenibilidad medio ambiental, social e institucional".
Por último, Costas habló del cambio climático como un "riesgo muy importante para la inversión" ya a corto plazo al entender que es un proceso que "está aquí" y que traerá consigo "más regulación".
Como respuestas de la política económica a estos escenarios, Antón Costas opinó que los bancos centrales "serán más heterodoxos", que resurgirán las políticas antimonopolio y que se dará un mayor campo al litigio del consumidor contra las grandes firmas.
