Trabajadores de Ferroatlántica de Cee y Dumbría -uno de los principales complejos industriales electrointensivos de Galicia- iniciaron ayer un calendario de movilizaciones para exigir que se retome la "actividad normal" en los hornos (uno de ellos está parado y el resto funcionan por debajo de su capacidad) y reclamar un "plan de viabilidad" al fondo de inversión TPG, que hace seis meses compró la planta de ferroaleaciones de

A Costa da Morte y sus concesiones hidroeléctricas a Ferroglobe (Grupo Villar Mir) por 170 millones. El presidente del comité de empresa, Alfonso Mouzo, reclamó "que se clarifique qué tipo de acuerdo y contrato tiene" la propietaria; al tiempo que cuestionó la paralización de un horno en Cee y el que "el resto de hornos estén a un 30% de la producción", dijo rechazando los argumentos de la empresa, que atribuye la situación a la crisis mundial del acero y a sus malos resultados en la última subasta de primas eléctricas.