Miércoles, 5 de febrero es la fecha en la que el crucero Evrima tendría que haber realizado su viaje inaugural, para hacerlo coincidir con las celebraciones de la Superbowl. De hecho, el viaje había recibido la denominación de The Big Game (el gran juego, en inglés), con escalas en Fort Lauderdale (Miami), Bimini (Bahamas) y Key West (Florida). Se quedó en un sueño. El Evrima continúa en Vigo a medio hacer, atrapado en una de las mayores crisis por las que ha atravesado el astillero Hijos de J. Barreras. No hay nueva fecha para el viaje inaugural, de momento.

Fue el pasado 30 de septiembre, dos días antes de la solicitud de preconcurso, cuando la armadora que dirige Douglas Prothero se vio obligada a cambiar todos sus planes. "Hijos de J. Barreras ha informado que se enfrenta a problemas relacionados con la entrega y el coste del proyecto que atañe al primero de sus barcos" en el astillero vigués, informó entonces. "Como resultado, nos hemos visto obligados a posponer el debut y viajes posteriores del barco hasta el 13 de junio de 2020". En efecto, la compañía mantiene esa misma fecha en su web. Un plazo inviable dada la evolución de los trabajos de construcción en Vigo que, a expensas de la plena materialización del acuerdo financiero, no se han retomado. De acuerdo con diversas fuentes próximas a la atarazana viguesa, Cruise Yacht 1 -ya propietaria del barco- considera factible culminar el buque antes del mes de septiembre.

Las rutas para su primer año incluían una parada en Vigo. Arribaría a la ciudad el 29 de junio de 2020 a las seis de la mañana y tenía previsto permanecer en el puerto hasta el 30, con salida hacia Bilbao a las nueve de la noche. Con el incremento del precio de construcción -para salvar el agujero patrimonial del astillero-, tal y como consta en el acuerdo de financiación remitido el Mercantil 3 de Pontevedra (con sede en Vigo), el Evrima tendrá un coste final de 321,5 millones de euros.