Carteles con tres palabras impresas en rojo cuelgan en cada vez más locales comerciales de Galicia. Liquidación por cierre. Es el anuncio del inminente cerrojazo que se echará en cuestión de días o semanas a ese negocio, en algunos casos abierto desde hace décadas y en otros de reciente puesta en funcionamiento. El boom de las compras por internet, la despoblación y la fusión bancaria son los principales motivos del vaciado de comercios en toda la geografía española. En Galicia, uno de cada tres bajos tiene colgado el cartel de "se alquila". En la actualidad, un total de 7.950, de los que el 60% (4.730) se concentra en las ciudades, están a la espera de que alguien monte un negocio: lo que supone el 34% de todos los establecimientos comerciales de la comunidad y un 12,6% más que hace un año, según datos de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein).
Son 2.020 locales más sin arrendatario que a comienzos de 2019. Es decir, cinco contratos de alquiler de establecimientos comerciales que se han dado de baja cada día en la comunidad gallega. El aumento de negocios en el circuito de comercialización es incluso superior al registrado durante el trienio negro 2011, 2012 y 2013, los peores años de la crisis.
Los elevados precios de los alquileres son cada vez más inasumibles para los arrendatarios que quieren continuar con su ferretería, panadería, carnicería, pescadería o tienda de ropa o calzado. Más en un momento en que las compras por internet han desbancado en muchos sectores las ventas del comercio en villas o pequeños ayuntamientos. A esto se suma la despoblación y el envejecimiento de la población gallega, que vacía cada vez más localidades y, en consecuencia, los locales comerciales echan la verja.
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Las fusiones de distintas entidades bancarias durante los últimos años han supuesto el cierre de cientos de oficinas en la comunidad, por lo que un importante volumen de los bajos que vuelven a estar en el circuito de comercialización deriva de las alianzas financieras.
La patronal inmobiliaria en Galicia advierte de que "es más que evidente que la Galicia vacía lo es también de actividades económicas de autónomos y microempresas". El mapa de locales comerciales en los ayuntamientos gallegos refleja una Galicia de dos velocidades: unas áreas que aglutinan el 85% de la oferta y la demanda (50 concellos), mientras que la demanda resulta "testimonial, casi residual" en los 263 restantes. Y en el caso de los municipios de menos de 2.000 habitantes, según detallan desde Fegein, la demanda de locales es casi cero. El presidente de las empresas inmobiliarias, Benito Iglesias, llama a tener en cuenta esta "anacronía", ya que evidencia el despoblamiento y el envejecimiento en los concellos de menos de 5.000 habitantes y su falta de poder de atracción de nuevas actividades económicas y de fijación de población. "La Galicia vaciada, sin empleos, con servicios precarios, con comunicaciones deficientes, sin oficinas bancarias en muchos lugares y sin actividades económicas que la sostengan, pierde atractivo para fijar población, aunque se bajen pírricamente los impuestos para vivir en ella", cuestiona Iglesias.
Por provincias, A Coruña concentra el grueso de locales comerciales con el cartel de Se Alquila: 2.800 (35,2%). Le sigue de cerca en mapa de negocios vacíos Pontevedra (2.400, el 30%). En Ourense también es abultado. Cierra la tabla Lugo, con 850 bajos en alquiler disponibles.
En cuanto a las ciudades, A Coruña y Vigo son las que más bajos tienen en alquiler, 1.150 y 1.250, respectivamente. Ourense ocupa el tercer puesto del ranking, con 1.075 establecimientos sin arrendatario. Las cifras en el resto de urbes son muy inferiores: Santiago, 375; Pontevedra y Lugo, ambas con 330; y finalmente Ferrol, 280.
