Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ritz cierra con Estado y banca la financiación de su crucero y despeja la reactivación de Barreras

El organismo semipúblico y la banca validan la refinanciación para culminar el "Evrima"

Acto de colocación de la quilla del buque para Ritz en el astillero Barreras en enero de 2018. // J. Lores

Era un paso indispensable y se ha conseguido. Como está acostumbrada Hijos de J. Barreras, con épica y casi sobre la bocina. El organismo semipúblico Cesce (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación) validó este viernes el pacto de refinanciación planteado por Cruise Yacht Upper Holdco (utiliza Ritz-Carlton como marca comercial) para culminar la construcción 1705, el crucero ultrapremium Evrima, el mayor pedido civil de la historia en la construcción naval española. "El día D está salvado", resumieron fuentes conocedoras de la operación.

El acuerdo pasa por modificar el contrato inicial, formalizado en 2017, por importe de 240 millones de dólares, para elevarlo en el importe suficiente como para cubrir la desviación de unos 70 millones de euros detectada por el análisis de Deloitte ( independent business review, IBR). De este modo el astillero cubre el agujero patrimonial, valorado por el socio Pemex en cerca de 50 millones, y elimina el riesgo de disolución que habría empujado a la petrolera a instar la quiebra del mayor astillero privado de España.

De acuerdo a este escenario, y a las exigencias expresadas por su máximo accionista (Pemex), Barreras se habría visto obligada a instar un concurso de acreedores este lunes, empujando a la compañía a una liquidación terminal tras màs de 130 años de actividad ininterrumpida.

La razón era relativamente simple: como consecuencia de la revisión del contrato del crucero los fondos propios de Barreras se redujeron abruptamente este verano por debajo del mínimo legal, estipulado para este caso en cinco millones. Dos de los tres accionistas de la sociedad (José García Costas y Albacora) habían intentado elevar el capital en 40 millones de euros, sin éxito. Ello empujó al astillero a una estrambótica situación de disolución suspendida, que se disipó hace 48 horas.

El crucero Evrima pasará a costar esos al menos 70 millones de euros adicionales, cubriendo los fondos propios con un frágil hormigón contable que temporalmente diluirá el riesgo de liquidación. Es previsible que Cruise Yacht emita hoy un comunicado, dando por hecho la continuidad del astillero vigués.

Por ejemplo, avalando la construcción de otra unidad gemela al Evrima. El pasado 30 de mayo la naviera firmó con Barreras la construcción de un segundo crucero de ultralujo similar al buque 1705, pero éste no entró en vigor y la armadora no ejecutó ningún desembolso por el contrato. Bien al contrario, el barco era cancelable si no se realizaba una puesta de quilla antes del 31 de diciembre antes del 31 de diciembre de 2019.

No fue posible, pero Cruise Yacht -asumiendo ya el rol de pretendida propietaria del astillero- decidió prorrogar la validez de aquel compromiso firmado en mayo. Sin plazos de arranque o entrega, habida cuenta de que el consejero delegado de Cruise Yacht, el canadiense Douglas Prothero, aseguró ser incapaz de lograr la financiación para acometerlo. Sin capacidad de blindar la consecución del Evrima

El acuerdo de financiación es una parte fundamental para la resolución de esta crisis, pero no evita por sí solo los riesgos reales de Barreras de enfilar un concurso a medio plazo. Pendiente de un consejo de administración celebrado este sábado -es posible que hoy domingo se celebre otro-- Ritz-Carlton no ha logrado eliminar todavía la incertidumbre de su gobierno corporativo. ¿Quién gestionará el astillero? ¿Quién reemplazará a Pemex y Albacora como accionistas? ¿Quién asumirá los riesgos inherentes de la posible cancelación del proyecto Havila y el ferri de Armas, que encara el mismo sino.

Así como la cesión de derechos sí puede ser validada en un consejo de administración, el nombramiento de expertos "externos e independientes" prometido por Prothero necesita el visto bueno de una junta de accionistas, que ha de ser convocada como mínimo con un mes de antelación. No está fijada de momento. Sí se ha avanzado en ese pacto de socios, que continúa atrancado en el reparto de derechos y responabilidades. "Ritz quiere los derechos, pero choca en las cargas que deberá asumir. Ser naviera y astillero a mismo tiempo es un problema", resumieron fuentes próximas a las negociaciones a FARO.

Compartir el artículo

stats