Banco Sabadell ganó 768 millones de euros el pasado año, un 134% más, impulsado por la importante reducción de más de 8.200 millones de euros del lastre del ladrillo tras la venta de su inmobiliaria Solvia. Sin tener en cuenta TSB, su filial británica, el beneficio neto atribuido ascendió a 813 millones de euros a cierre de año, un 43,1% por encima del resultado de 2018.

El margen de intereses fue de 3.622 millones de euros, lo que supone una reducción del 1,4% que el grupo vincula a a la aplicación de la nueva normativa de arrendamientos y contratos de seguros a la titulización de préstamos y a menores tipos de interés. Las comisiones netas crecieron un 7,7% (1.439 millones de euros), impulsadas por el "buen comportamiento "de las de servicios".

Los ingresos del negocio puramente bancario se elevaron un 1%, tras situarse en 5.061 millones de euros. Entre eso y la reducción un 1,8% de los costes, la ratio de eficiencia se situó en 55,6% al cierre de 2019, lo que supone 2,7 puntos porcentuales de mejora respecto a un año antes. El progresivo aumento del capital le permite superar ligeramente el objetivo marcado para la ratio, que llega al 11,7%.

Su marca en Galicia, Sabadell Gallego, logró elevar un 5,4% los recursos de los clientes, que alcanzaron los 4.268 millones de euros. La nueva producción de crédito se incrementó un 10,8% en empresas y un 2,7% para particulares. El negocio total en la comunidad suma 7.286 millones de ueros, un 6,7% más, gracias a "la continua ampliación de la base de clientes": 10.100 particulares nuevos y 4.100 empresas durante el pasado año.

El consejo de administración del grupo aprobó el reparto de un dividendo complementario en efectivo de 0,02 euros por acción.