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Ritz eleva otra vez su petición de ayudas a la Xunta y sin condiciones para salvar Barreras

Supera la cuantía que reclama Pemex por sus acciones y avales | Conde ofrece Xesgalicia para participar en la solución, pero exige conocer el acuerdo financiero y el pacto de socios

Proa del crucero de Ritz-Carlton "Evrima", en el varadero de Barreras. // Ricardo Grobas

No hay carta de ganador si Hijos de J. Barreras entra en concurso de acreedores. Pierden los accionistas todo el capital, amén de exponerse al pago solidario de todas las deudas acumuladas en los últimos meses y al escrutinio de un juez; las auxiliares, que prescindieron ya de más de un millar de operarios y tienen facturas impagadas por 23 millones de euros; la banca y Cesce, por financiar y asegurar la construcción del que es todavía hoy el mayor contrato naval privado del sector en España; o la naviera Cruise Yacht Upper Holdco (Ritz-Carlton es su marca comercial), con un plan de negocio frustrado y un barco inacabado que costará al menos 70 millones más que lo que fijaba el contrato inicial. Solo por esta alineación de intereses el astillero vigués todavía mastica la esperanza de evitar la quiebra el próximo lunes. Aunque esté aderezada de desconfianzas absolutas. Por ejemplo, la que genera el solicitar una ayuda millonaria y sin condiciones a la Xunta sin exponer el acuerdo de refinanciación del barco o el pacto para el traspaso de la gestión del astillero. Porque la naviera ha vuelto a poner sobre la mesa una petición millonaria al Ejecutivo gallego: unos 14 millones -superior a lo que exige Pemex por sus títulos y avales-. Sin condiciones ni garantías de devolución.

El conselleiro de Industria, Francisco Conde, ha remitido una contestación a la naviera para reiterar la "puesta a disposición" de los instrumentos financieros de los que dispone la Xunta, sujeta a los criterios de transparencia y viabilidad de los fondos públicos. Al margen de las grandes magnitudes del pacto financiero de Ritz con los bancos y el organismo semipúblico Cesce, no se ha revelado el detalle de la operación, quién gestionará la empresa, cómo se encajará el órdago de Pemex y en qué situación quedan los demás pedidos de la cartera (el acuerdo se centra en la consecución del crucero Evrima). Con unos gastos operativos de en torno a un millón de euros mensuales, como publicó FARO, la única finalización de este buque complica la viabilidad de Barreras. Esa inyección de capital público, por tanto, podría resultar inocua para el día después del Evrima, e irrecuperable finalmente. Conde ha vuelto a ofrecer la entrada en escena de Xesgalicia, por ejemplo, a través de un préstamo participativo que la convertiría en socia. De nuevo, "la gobernabilidad de la compañía, su capacidad de contratación o su carga de trabajo" son imprescindibles para "calcular correctamente sus necesidades", como advirtió ya el informe de Deloitte ( independent business review, IBR). Son "cuestiones determinantes para permitir la retornabilidad de los fondos que potencialmente se puedan aportar".

Salvar el día D

El acuerdo de financiación se estructura en torno a la siguiente premisa: los fondos propios Hijos de J. Barreras se redujeron abruptamente como consecuencia del sobrecoste del Evrima, con lo que el astillero está en causa de disolución. Deberían ser de al menos cinco millones de euros pero, según el director general de la petrolera mexicana, Octavio Romero, son negativos en casi 50. Como Barreras está en preconcurso desde el 2 de octubre y esta figura legal actúa como un escudo protector, esa causa de disolución no ha derivado en concurso. Pero el blindaje preconcursal expira este domingo, día 2 de febrero, de ahí la extrema urgencia por sellar en las próximas 48 horas ese pacto de refinanciación. Por la siguiente razón, y es que eleva el precio final del barco -por los 70 millones del sobrecoste- y tapan ese agujero patrimonial. No es que se evite el concurso, sino la obligación de la compañía de presentarlo, exponiéndose a responsabilidades. Lo podría instar cualquier acreedor, de ahí la carta que Barreras remitió a más de 170 subcontratas, para pedirles tres meses de plazo para ponerse al día con los pagos. Las agrupadas en torno a Uninaval (Asime) aceptaron.

Distintas fuentes conocedoras de las negociaciones consideran que sí se alcanzará esta refinanciación, "aunque esté cogida con mil alfileres y por precaria que sea", y que se notificará al juzgado vía telemática durante el fin de semana. La cobertura de Cesce se eleva aquí al 95%, lo cual reduce la exposición de la banca; ayer continuaban las conversaciones entre las entidades acerca del documento. ¿Es posible incluir en ese documento un compromiso de pago a Pemex por los 13,1 millones que pide? Sí, aunque Ritz no ha aclarado su respuesta ni el plazo concreto que tiene para satisfacer las exigencias de la petrolera. Lo que también es indispensable, abordable en todo caso después de salvar la bola de partido del concurso, es avanzar en el pacto de cesión de derechos, que otorga a la naviera la capacidad de decidir y bloquea los derechos preferentes y el tag along (derecho de acompañamiento) de accionistas como José García Costas. En el consejo de administración celebrado ayer tarde en Barreras no se adoptó ninguna decisión firme, ni para validar el acuerdo financiero ni para preparar la solicitud de concurso.

Los nervios en torno a la atarazana viguesa subieron de nivel desde primera hora de este jueves, con auxiliares que acudieron a Beiramar para recoger material a los pañoles. "En la anterior ocasión -por el último proceso concursal- lo que quedó dentro quedó dentro, no se pudo sacar". La retirada fue escasa, según las subcontratas.

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