Cada vez vivimos más años. Y eso es, defiende Sonia Bosch Álvarez, "una suerte". La esperanza de vida se acerca paso a paso en España a los 85 años, dos décadas por tanto más que la edad de jubilación. "En el caso de una persona que haya trabajado unos 38 años, a los 12 de empezar a cobrar la pensión ya se acabó la aportación realizada con cotizaciones -explica la directora de Necesidades Clientes Bansabadell Pensiones-. Es decir, hay ocho años de media que se cobran del déficit".

A diferencia de la experta Inmaculada Domínguez, la directiva del grupo Sabadell sí defiende las ventajas fiscales de los planes de pensiones privados con el ejemplo de la rebaja en la factura con Hacienda por el IRPF para un contribuyente que ingrese 35.000 euros anuales y realice una aportación de 2.500 euros: 750 euros menos pagará. Tampoco comparte la idea de la iliquidez como un hándicap. "¡Cuántas veces no ha evitado un problema!", manifestó durante el foro organizado en colaboración con Faro de Vigo.

Las fórmulas de "ahorro periódico" están entre las más recomendadas porque implican "un menor esfuerzo, casi sin darse cuenta". "Cómodo y fácil, con ingresos automáticos -añade-. Si esperamos a fin de mes, es probable que no quede nada". Existen ya productos "muy flexibles" que permiten cuotas "mensuales, trimestrales o semestrales" y con aportaciones a partir de 30 euros. "La clave está en empezar cuanto antes", reivindica Sonia Bosch. Porque el propio tiempo genera rendimientos. De hecho, si una persona reserva 200 euros mensuales entre los 25 y los 45 años, teniendo en cuenta el interés medio de los planes actualmente (3%) a lo largo de su duración, puede conseguir hasta 60.000 euros más que otro que efectúe la misma aportación mensual entre los 45 y los 65 años.

En el mercado se mueven también productos con distintos horizontes temporales, con planes casi personalizados en función de la edad de jubilación y diferentes perfiles de riesgo, "reduciendo la exposición a la renta variable hacia el final para evitar oscilaciones". El cada vez mayor interés por la retribución mixta en nómina hace que los planes en empresas dejen de ser excepcionales.

Pensando, precisamente, en la larga esperanza de vida y las necesidades que pueden ir surgiendo, Bosch apela a la importancia de mantener el cobro de rentas en lugar de un desembolso único. Y, en caso de hacerlo, "que no sea el mismo año porque generalmente coincide en un año con rendimientos de trabajo y Hacienda estará muy contenta".