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Kongsberg se lleva los depósitos de gas natural del proyecto Havila

Barreras atribuye la operación, que desata las alarmas, a una "cuestión aduanera" | Ritz amarra la financiación para terminar solo su crucero

Los tanques de GNL siendo cargados en el buque "Eendracht". // Alba Villar

El proyecto Havila Kystruten, con el que el naval de Vigo se iba a estrenar con un sistema de propulsión híbrida, inició ayer un repliegue tan visible como simbólico de la ciudad.

El contrato aportaba a Hijos de J. Barreras dos de los cinco barcos de su cartera de pedidos; estos dos se marchitan a cada minuto, uno está en alto riesgo (el ferri de Armas) y, de los dos cruceros ultrapremium encargados por The Ritz-Carlton Yacht Collection, solo uno tiene buenas garantías de llegar a buen puerto. Para éste, el Evrima, no hay duda de que habrá financiación.

Los depósitos de gas natural licuado (GNL) fabricados para los dos cruceros del proyecto Havila de Hijos de J. Barreras dejan Vigo. Tras 141 días, la firma encargada de su fabricación, la noruega Kongsberg, ha decidido llevarse los cuatro tanques de 86 toneladas de peso cada uno en dirección a la ciudad de Ålesund (al norte de Noruega), donde cuenta con una central operativa.

Según han asegurado a FARO fuentes cercanas al astillero, el movimiento responde a "una cuestión aduanera" debido a que los depósitos "no pueden estar más tiempo" en suelo español. "Debían entrar o volver al origen", explicaron. Lo cierto es que desde su llegada al puerto olívico el pasado 4 de septiembre, y ante la paralización en la construcción de los buques, los tanques no abandonaron Bouzas y permanecieron ocupando espacio portuario a la espera de una posible reactivación de los buques.

De hecho, las mismas fuentes indicaron que las negociaciones para intentar retomar la construcción se mantienen en estos momentos. "Estamos viendo si somos capaces de llegar a un acuerdo", informan, "sea para retomarlo o para que la separación sea lo menos dañina posible".

Esta explicación dista de las impresiones que arrojaron otros partícipes en las negociaciones para evitar la quiebra del mayor astillero privado de España, que temen que esta maniobra de la compañía noruega suponga un punto y final a un proyecto de 300 millones de euros.

El encargo de Havila Kystruten forma parte de un pedido de cuatro unidades, todas iguales, dos de las cuales fueron asignadas al astillero Tersan Shipyard (Yalova, Turquía). El pasado agosto la naviera suscribió un contrato con la State Transport Leasing Company (GTLK), rusa y de capital público, que comprendía la venta y posterior arrendamiento de los barcos ensamblados en suelo turco. Ingresó entonces 171 millones de euros. Es este mismo fondo el que, según distintas fuentes consultadas por FARO, el que estaría "en disposición" de financiar la construcción en Tersan de los buques inicialmente encargados a Barreras.

Los cuatro depósitos de GNL estaban destinados a finalizar en los cruceros Pollux y Polaris. El proyecto asignado a la centenaria atarazana viguesa fue paralizado el pasado julio por problemas de financiación de la naviera primero, y por errores de diseño en los barcos a cargo de la oficina de ingeniería Havyard Design & Solutions, después.

En su concepción, los barcos serían híbridos, utilizando baterías (se realizó el pedido más grande de estos sistemas orientado al sector naval) y GNL. Los depósitos fabricados por Kongsberg fueron izados ayer en el carguero Eendracht que, recién llegado de Malta (según los datos de la página de la Autoridad Portuaria), sale este viernes hacia la ciudad de Ålesund (a 370 kilómetros al noroeste de Oslo).

La financiación

Este movimiento se produce horas antes de que The Ritz-Carlton Yacht Collection (marca comercial de la armadora maltesa Cruise Yacht Upper Holdco) anuncie que ha cerrado la financiación para la culminación del proyecto 1705, el crucero de ultralujo Evrima. Así lo dan por hecho distintos actores partícipes en las negociaciones, que anticiparon que la operación con la banca y el organismo semipúblico Cesce está "al caer".

Es una pieza fundamental para evitar que Hijos de J. Barreras continúe en causa de disolución el 2 de febrero, cuando expiran los efectos del escudo protector del preconcurso, aunque no disipa las dudas sobre la viabilidad a largo plazo de la compañía.

El acuerdo operará del siguiente modo. El crucero Evrima sufre una desviación de unos 70 millones de euros sobre el presupuesto inicial, de 240 millones de dólares. Este sobrecoste se comió una parte de los fondos propios de Barreras, de ahí que esté en causa de disolución. La banca y Cesce elevarán el importe del pedido en correspondencia a esos 70 millones, con lo que se tapará el agujero patrimonial y se allanará el camino para terminar la construcción, paralizada de facto desde el mes de octubre.

Esta operación no incluye la reactivación del proyecto Havila ni el arranque del ferri de Naviera Armas, sino que está centrada en exclusiva en el crucero de ultralujo.

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