El astillero de Viana do Castelo, cliente habitual de las auxiliares del naval gallegas, acaba de firmar la construcción de otros cuatro cruceros cinco estrellas por valor de casi 290 millones de euros. El grupo Martifer, matriz del astillero West Sea Shipyard (antiguos Estaleiros Navais de Viana do Castelo, ENVC), anunció a la Comissão do Mercado de Valores Mobiliários que se adjudicó el último pedido de la naviera Mystic Cruises, que ya había encargado desde 2017 la fabricación de las tres primeras unidades, una de ellas ya operativa. En la actualidad al menos cuatro firmas viguesas están trabajando en la atarazana lusa: las habilitadoras Navaliber y Regenasa, Ghenova y la firma Emenasa, que este año se instaló en la localidad con dos naves para trabajar más cerca del astillero.

Con esta inversión la firma del empresario luso Mário Ferreira pasará a tener una flota de siete cruceros de expedición polar de la gama Explorer. Cada barco tienen 126 metros de eslora y una capacidad para 200 pasajeros y 111 tripulantes. "A nuestro primer barco de expedición le está yendo tan bien que hemos decidido utilizar la misma plataforma con algunos pequeños cambios en el diseño interior para satisfacer los diferentes mercados", anunció Ferreira.

El primer barco, el World Explorer, ya está en servicio navegando por todo el globo (su madrina fue la francesa Carla Bruni); la segunda unidad, World Voyager, fue botada la semana pasada en Viana y se entregará este mismo año. Los demás se llamarán World Navigator (entrega prevista en 2021), World Traveller, World Seeker, World Adventurer y World Discoverer.

Junto a estos cuatro nuevos pedidos, el empresario portugués también pretende ampliar su catálogo de cruceros de río con tres barcos más. En declaraciones al medio luso Expresso, Ferreira aseguró que todas las inversiones cuentan con financiamiento "asegurado" por parte de las entidades Novo Banco y Caixa Geral de Depósitos. Deja atrás de esta forma el acuerdo con el grupo financiero chino ICBC Leasing, con el que costeó lo cruceros ahora en construcción en Viana.

Los cuatro nuevos pedidos verán la luz entre 2022 y 2023 y está previsto que en su construcción participe la industria auxiliar gallega. De aquel primer crucero ya formó parte la firma Panelship (Grupo Maderfri) fabricando todas las divisiones modulares del buque, es decir, paneles, techos, puertas y módulos de aseo.

En la actualidad tanto Navaliber como Regenasa están trabajando en el astillero portugués. En el primer caso, y tal y como publicó FARO, la empresa se hizo con un pedido para hacer la ingeniería de desarrollo, suministro y montaje de toda la habilitación de un crucero de 140 personas (100 de pasaje) para la naviera Uniworld.

De igual forma, la viguesa Emenasa (del grupo que dirige José García Costas) se implantó el año pasado en el parque empresarial Praia Norte, contiguo al astillero West Sea. La Câmara de Viana do Castelo anunció entonces que la firma, bautizada como Emenasa Lusitânia, crearía unos 20 puestos de trabajo.

Junto a ellas también ha desarrollado una intensa labor la firma Ghenova desde sus oficinas en Galicia (está presente en Vigo y Ferrol). En concreto, participan en el proyecto desde el principio, cuando se encargaron de la ingeniería de detalle completa y la ingeniería básica del World Explorer.

De igual forma otras firmas participaron en diversos pedidos para la atarazana situada a 90 kilómetros de Vigo. Entre ellas está la oficina de ingeniería naval F. Carceller o Factorías Vulcano (en liquidación), que realizó bloques para uno de los cruceros.