El año de resurrección para el sector eólico gallego se cerró con la incorporación de 18 nuevos parques. Entre ellos suman una potencia de 415,24 megavatios (MW), lo que ha permitido a la comunidad superar por primera vez en 2019 los 3.800 MW en aerogeneradores para aprovechar el viento como fuente de energía, según figura en el informe elaborado por la Xunta y que hoy se revisa en el Consello semanal del ejecutivo autonómico.

Los proyectos impulsaron una inversión de 509 millones de euros y dieron empleo a cerca de 2.400 personas, según el Gobierno gallego, que destaca su compromiso "con el fomento de las energías renovables" y con la recuperación de la región como emplazamiento de referencia para el sector. La importancia del pasado 2019 en el negocio es más que evidente. En él se concentra casi el 60% de la potencia añadida en los últimos diez años, pese al macroconcurso de la Xunta de 2010.

Galicia también ha encendido el pasado ejercicio su mayor planta de energía fotovoltaica -en Vilardevós (Ourense), con 1,5 MW- y en breve llegará la actividad de la planta de biomasa de Greenalia en Curtis (49,9 MW).