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Proyectos empresariales

La viguesa Grupo Suflenorsa se estrena en China y Corea y bate récord de mercancías

Continúa su expansión con el objetivo de responder a la "demanda creciente" del mercado asiático -Dispone de oficinas y colaboradores en Chile, Perú, Argentina, Grecia o Alemania

Miguel Hernández, Susana Hernández y Miguel Hernández (hijo), en el stand de Suflenorsa en la última edición de Conxemar. // FdV

Todavía está algo lejos, pero China va camino de convertirse en el primer comprador mundial de proteína marina. Con sus mares en vías de desertificación, y pese a la expansión de su flota de alta distancia y la acuicultura, eleva mes a mes las compras de pescado en tasas que rebasan el 40%. Y sobre este escenario son multitud las firmas gallegas que han redoblado su apuesta en el gigante asiático: Iberconsa, Wofco, Albo, Pesciro... La última, Grupo Suflenorsa, que ha decidido celebrar su 35 aniversario con la apertura de oficinas propias en China y Corea. "Me siento feliz no solo por alcanzar nuevas metas, sino por haber tenido la suerte de estar rodeado de un buen equipo de socios, proveedores, clientes y especialmente trabajadores", enfatiza su director general, Miguel Hernández. Con esta iniciativa la agencia marítima viguesa extiende una red ya instalada en Chile, Perú, Argentina, Vietnam, Grecia o Alemania, tanto con oficinas propias como agentes exclusivos y colaboradores. El pasado ejercicio lo cerró con volúmenes de récord: más de 400.000 toneladas de pescado congelado, en un contexto de máxima competencia a nivel global. Grupo Suflenorsa cuenta ya con cerca de un centenar de empleados.

La compañía, que mantiene plenamente su ADN familiar, arrancó en 1984 como una empresa de servicios a la flota española y lusa. "Comenzamos como captadores de carga y suministradores de gasoil en los distintos caladeros de África Occidental, Namibia, Angola, Sudáfrica, Canadá, Malvinas, Seychelles o Argentina", en un momento en que la industria gallega hubo de redoblar sus esfuerzos con la eclosión de sociedades mixtas para sortear el nuevo régimen de las 200 millas de dominio marítimo de las comunidades costeras. No tardó en coger músculo y constituir, en 1991, Suflenorsa Consignaciones, a la que seguiría Suflenorsa Aduanas (1995) y la división, en el año 2002, de Transitarios. Siempre con la pesca como leitmotiv y para ir respondiendo a las "necesidades" de los clientes. La última filial se constituyó de hecho porque "nos pedían soluciones logísticas para la manipulación de sus mercancías", con envíos aéreos, grupajes, transportes terrestres o contenedores completos. Grupo Suflenorsa cuenta asimismo con un frigorífico en A Pobra de 10.000 toneladas (Alicrusa) para atender las peticiones de espacio -es una de los principales reclamos de la industria-, y una nave en O Porriño, para mercancía no refrigerada, de 2.100 metros cuadrados.

"Nuestras nuevas oficinas de Corea y China vienen impulsadas por un creciente interés de nuestros clientes en el mercado asiático tanto a nivel exportación como importación", resumen desde la compañía. "No se me ocurre mejor forma de celebrar estos 35 años de andadura profesional", enfatiza Hernández, que lamenta que su "mentor" no haya podido "ver hecho realidad este nuevo reto en el que trabajó mucho para que saliese adelante". Se refiere al empresario canario Antonio Germán Suárez, fallecido el año pasado y considerado como una referencia nacional en el sector marítimo-portuario. Porque Suflenorsa considera a Grupo Lavinia, formado por las familias Laskaridis (Grecia) y Suárez, como una firma "hermana" que ha acompañado a la viguesa desde su constitución. Además, entre los "colaboradores punteros" cuenta con FSC y Alpha Reefer Transport (ambas de Alemania). Sea Freedom es el agente de Grupo Suflenorsa en Argentina, y Ocean Bridge el de Vietnam.

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