Al igual que el sector del naval y el grupo de empresas auxiliares acreedoras de Barreras que se unieron en la sociedad mercantil Uninaval, Zona Franca se suma a los brindis por el principio de acuerdo logrado por The Ritz-Carlton con la banca y Cesce para sacar al principal astillero privado de España de la tempestad por la que navega desde que estalló la polémica de los sobrecostes por el crucero de lujo de la cadena hotelera y se llevó por delante la dirección de la compañía en aquel momento. "Lo valoramos de forma muy positiva para que se reactive la actividad lo antes posible", asegura David Regades, delegado del organismo, que subraya la importancia del segundo barco gemelo, además del Evrima, que forma parte del pacto "y, a mayores, una dirección muy potente". "En ese proyecto de continuidad a corto, medio y largo plazo -sostiene Regades- van a contar con Zona Franca".

La entidad no descarta "ninguna opción" y queda "a disposición de que Barreras y el naval se afiancen en Vigo". "Ninguna de las posibilidades", reitera Regades, que pone sobre la mesa la opción de recurrir a la sociedad de capital riesgo (Vigo Activo), con la que Zona Franca tiene invertidos más de 18 millones en empresas. "El Gobierno de España, el Concello de Vigo y Zona Franca están apoyando y pedimos a la Xunta que haga lo mismo. Estamos un poco aburridos de la posición que tienen, más de comentaristas", critica.

Precisamente el presidente de la Xunta desvela en una entrevista a Europa Press que pidió a Josep Borrell que intercediera ante el Gobierno de México, propietario de Pemex, principal accionista de Barreras, para buscar "garantías financieras". "Espero un poco de seriedad por parte de los accionistas, una actuación del Gobierno central como la que hicimos con el Ejecutivo central anterior y el gobierno mexicano, y una responsabilidad del armador", señala Alberto Núñez Feijóo.