El Instituto Español de Oceanografía (IEO) contará con un nuevo buque oceanográfico insignia a partir del año 2023. La unidad será la primera construida desde 2012 y estará destinada al centro de Cádiz. Para ello, la Comisión Europea anunció ayer una inversión de 68,3 millones de euros para el diseño y construcción del barco, por la el que pujarán los principales astilleros del naval gallego. "Es algo que conoce el sector desde hace tiempo", explicaron fuentes del sector conocedoras del proyecto, que esperan la licitación en los próximos días. Factorías como Freire Shipyard, Armón Vigo (bregados en este tipo de construcciones) o Nodosa Shipyard parten como candidatos.
El director del IEO, Eduardo Balguerías, explicó en una visita a Vigo a finales de 2017 que estaban trabajando en renovación de parte de su flota y, en concreto, en la construcción de una gran unidad que sustituyese al Cornide de Saavedra, histórico buque jubilado aquel año.
Voces del centro vigués del IEO reclamaron entonces un nuevo buque para proseguir con sus estudios, mientras que desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) confirmaban a FARO casi un año más tarde que también esperaban sustituir al García del Cid con otro buque de investigación.
Finalmente será el IEO y será su centro gaditano el que dispongan de este nuevo oceanográfico, que cuenta con financiación a cargo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y cuya construcción comenzará a principios del próximo verano. Para entonces tendrá que estar licitado y adjudicado el proyecto, del que por el momento solo se ha desvelado que estará equipado con todas las tecnologías de navegación, pesca, vigilancia y recogida de datos más recientes, una capacidad para permanecer 45 días consecutivos en el mar, alejar a 40 investigadores y cubrir completamente el espectro de profundidades, alrededor de unos seis kilómetros, con la máxima precisión.
Elisa Ferreira, comisaria de Cohesión y Reformas de la Unión Europea, indicó en un comunicado que es necesario "mejorar el conocimiento y comprensión de los ecosistemas marinos", algo que se consigue con "la ayuda de nuevas tecnologías y a través de asociaciones mundiales de ciencia e investigación del medio marino". "Este es precisamente el objetivo del presente proyecto de la UE, que además hará que la excelencia española en investigación brille en la escena mundial", añadió.
Experiencia
El naval gallego parte como favorito para hacerse con este pedido. El último buque construido para el IEO fue el Ángeles Alvariño, en 2012, y de ello se encargó Armón Vigo. En el caso del CSIC el último fue el Sarmiento de Gamboa, realizado por Freire Shipyard en 2006.
Sin embargo, en el panorama internacional son muchos los barcos de investigación de alta tecnología realizados en la ría de Vigo. Solo en los últimos años Freire facturó barcos para Kuwait ( Almostakshif), Arabia Saudí ( Taqnia) o Perú ( B.A.P. Carrasco); por su parte, Armón hizo buques para Suecia (el Svea), Colombia ( Roncador) o Argentina ( Víctor Angelescu). En la actualidad la primera atarazana trabaja en otro para Bélgica (de 69 metros) y la segunda en un segundo para Argentina (de 36).
