El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, anunció ayer, en vísperas de que comience la Cumbre del Clima COP25 de Madrid, que cerrará sus dos últimas centrales de carbón en el mundo, situadas en el norte de España, y las sustituirá por energía eólica y solar de última generación. Iberdrola se convierte así en la mayor eléctrica del mundo sin producción de carbón.

La empresa ha propuesto al Ministerio de Energía el cierre de las plantas de Lada (Asturias) y Velilla (Castilla y León), y construir en su lugar 420 megavatios eólicos y fotovoltaicos en el área de Velilla y cuatro parques eólicos en el de Lada, que sumarían unos 130 MW. Su cierre no afectará al empleo, ya que Iberdrola recolocará al 100% de la plantilla en los trabajos de desmantelamiento.