En los encuentros mantenidos con la Xunta, Cesce, empresas auxiliares, bancos y hasta con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, el consejero delegado de la naviera Ritz-Carlton, Douglas Prothero, fue firme: "Tengo la capacidad de influir en el 75% del capital". De repente no solo Petróleos Mexicanos (51%) se blindaba como oposición del expresidente del astillero, José García Costas, sino que compartía bando con Albacora. Un socio vinculado a Costas desde hace más de dos décadas, en la figura del veterano Ignacio Lachaga. La naviera americana aseguró por doquier que había amarrado una cesión de derechos de dos de los tres accionistas de Hijos de J. Barreras.

El empresario vigués lo niega. Y ayer -dutrante la celebración del 75 aniversario de Grupo Alvariño- lo repitió unas cuantas veces a cuantos interlocutores le preguntaron por el futuro de la compañía. García Costas no arroja la toalla y asegura que cuenta con el respaldo explícito de Lachaga para acometer su propio plan de rescate. "La próxima semana habrá novedades", aventuró en los corrillos. Un proyecto que ya había hecho saber a entidades financieras, Xunta o Gobierno central, y que pasa por asumir sin financiación bancaria la participación de Pemex.

"En los momentos de debilidad hay que luchar, trabajar y ser honestos", dijo durante su alocución, como presidente de la Cámara de Comercio y amigo personal de José Manuel Fernández Alvariño. "No todo son rosas en la vida de un empresario".