La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, adelantó ayer que la política monetaria será sometida próximamente a una "revisión estratégica", aunque subrayó que esta seguirá prestando apoyo a la economía y respondiendo a los riesgos futuros en línea con el mandato de estabilidad de precios de la institución.

En su primer discurso dentro del ámbito de sus responsabilidades como banquera central de la zona euro, Lagarde reclamó una respuesta común a los desafíos compartidos que debe afrontar la eurozona, lo que debería implicar "un nuevo mix de políticas europeas", incluyendo la política monetaria, pero también la política fiscal. "La primera es la política monetaria, con la que empiezo porque es mi área de responsabilidad y que se someterá a una revisión estratégica que comenzará en el futuro cercano", indicó Lagarde sin entrar en más detalles al respecto.

No obstante, la banquera francesa aseguró que la política monetaria seguirá prestando apoyo a la economía y respondiendo a los riesgos futuros en línea con el mandato de estabilidad de precios.

"Vigilaremos continuamente los efectos secundarios de nuestras políticas", añadió Lagarde, para quien la política monetaria lograría sus objetivos con más rapidez y menos efectos secundarios "si otras políticas estuvieran contribuyendo junto a ella al crecimiento".

Lagarde señaló que la inversión representa un elemento clave en la respuesta a los desafíos de la zona euro, subrayando la oportunidad de "invertir en un futuro común más productivo, más digital y más verde".