La Fiscalía General de la República de México tiene en "fase final" el procedimiento que inició para investigar las "supuestas irregularidades" de la inversión de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Hijos de J. Barreras. Así lo han confirmado fuentes de esta entidad a los medios locales; la crisis del astillero aterrizó este jueves en la escena mediática azteca, y es previsible que continúe. Las pesquisas "están enmarcadas en una averiguación más amplia sobre las operaciones de Pemex Internacional (PMI)", la sociedad a través de la que se gestó la compra del 51% de Barreras. Los medios se refieren a ésta como "onerosa" y de resultados "desastrosos", y atacan el pacto de socios con el cual José García Costas se garantizó la presidencia de la compañía pese a contar con el 24,5% de las acciones (a sumar a los derechos de Albacora, por el mismo porcentaje). Una vez más la Fiscalía amaga con incoar un procedimiento contra los directivos que avalaron aquella operación: Emilio Lozoya, Carlos Roa y José Manuel Carrera Panizzo, ya implicados en otros casos de corrupción que rodean a la petrolera.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF, algo así como el tribunal de cuentas mexicano) ya había recomendado en febrero la "promoción de responsabilidad administrativa sancionatoria" contra los exejecutivos de Pemex que validaron su desembarco en el naval vigués. "No quedó justificada la inversión realizada, la cual reportó pérdidas, no obstante que su objetivo [por Pemex] es maximizar el valor económico y la rentabilidad". El protocolo de compra, firmado en 2013, incluía "un contrato con Procesa para la construcción de un atunero", así como "tres buques tanque de bajo calado" a iniciar en 2014 y "un buque de apoyo submarino a plataformas petroleras" para Diazvaz. Solo se ejecutó la construcción, en Vigo, del flotel Reforma Pemex.
