El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró hoy que todavía no ha acordado con China una retirada gradual de los aranceles que ambas partes se han ido imponiendo durante la guerra comercial que libran, lo que ha desinflado el globo de optimismo que había animado los mercados esta semana.

"A ellos les gustaría dar marcha atrás, no hemos acordado nada. A China le gustaría hacer algo así como una marcha atrás, no una revocación completa porque saben que eso yo no lo haría", afirmó el mandatario estadounidense en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca.

"Nos estamos llevando muy bien con China -añadió-, ellos quieren hacer un trato, francamente ellos quieren hacer un trato mucho más que nosotros, estoy muy feliz ahora mismo, estamos ingresando miles de millones de dólares".

Las palabras de Trump sobre los aranceles contradicen el anuncio que hizo el jueves el Ministerio de Comercio chino según el cual había llegado a un acuerdo con Washington para cancelar por fases los gravámenes que ambas partes se han ido imponiendo desde marzo de 2018.

Fuentes conocedoras de las conversaciones en EE.UU. confirmaron ayer a Efe que el repliegue en los aranceles comerciales formaba parte de la "fase uno" del acuerdo, del que aún no se conocen propuestas concretas y que todavía está siendo redactado por los equipos negociadores de Washington y Pekín.

En el seno de la Administración estadounidense existen diferencias sobre cómo afrontar dichas negociaciones y por ahora se mantiene en vigor una nueva subida de aranceles prevista para el 15 de diciembre y que afectaría a importaciones chinas por valor de 156.000 millones de dólares.

Sea como fuera el pacto definitivo, Trump ha descrito las negociaciones como un proceso de tres etapas, del que todavía no hay acuerdo para la "primera fase".

Ya en octubre EE.UU. informó de una posible tregua en la disputa comercial con China y anunció una congelación de los aranceles que tenía previsto imponer ese mes, a la vez que aseguró que Pekín iba a aumentar sus compras de productos agrícolas estadounidenses hasta llegar a entre 40.000 y 50.000 millones de dólares.

Según la información facilitada por Washington, el pacto incluiría medidas relativas a la devaluación de la divisa china y temas de propiedad intelectual, aunque no abordará uno de los temas más espinosos: la obligación de las empresas extranjeras en China a compartir información tecnológica con el Gobierno. Ese tema quedará relegado a una "segunda fase", de acuerdo a lo explicado por Trump en los últimos días.

Los mercados recibieron las declaraciones de este viernes de Trump con sorpresa y el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, registró una caída del 0,2 %; mientras que el selectivo S&P y el Nasdaq también experimentaron una bajada de dos décimas, aunque luego remontaron.

La posibilidad de un acuerdo comercial había dado esperanzas a los mercados, que cotizaron a niveles más altos este mes.

Este jueves, después de que Pekín anunciara el acuerdo con Washington, Wall Street cerró en verde, con su principal índice, el Dow Jones, marcando un nuevo récord al subir un 0,66 %, 182,24 puntos, hasta 27.674,80 unidades.