La factoría viguesa de Grupo Armón botó el pasado jueves el cuarto buque para la armadora argentina Moscuzza. Se trata de un arrastrero bautizado como Nina (nombre de la nieta del presidente de la firma) y que, al igual que los anteriores, cuenta con 39,9 metros de eslora.

El barco, con el casco pintado con el característico color rojo que identifica a este tipo de flota en el país sudamericano, sucede de esta forma al José Américo (el primero, ya operativo) y a los otros dos encargados hasta la feche: José Marcelo y Gracriela I, entregados y en Buenos Aires.

Armón se ha convertido en el astillero de referencia para renovar la flota argentina, tanto científica como pesquera. Y es que además de fabricar (o firmar) buques para Moscuza, Valastro o Conarpesa, también ha construido dos oceanográficos: el Víctor Angelescu, ya en funcionamiento, y el Mar Argentino, más pequeño y en fase de armamento en la actualidad.