PSA y Fiat Chrysler Automobiles (FCA) ya han oficializado la fusión, que generará sinergias por valor de 3.700 millones. Así lo han anunciando a través de un comunicado conjunto en el que señalan que "planean unir fuerzas" para convertirse en la cuarta compañía automovilística del mundo con sinergias estimadas en 3.700 millones de euros y sin cerrar fábricas.

En el comunicado se explica que este diálogo en curso abre "el camino a la creación de un nuevo grupo de dimensiones y recursos globales, mantenidos en un 50 % por los accionistas de PSA y por el 50 % de los de FCA".

Se anuncia además que la nueva sociedad bajo una empresa matriz holandesa "tendría representación equilibrada y mayoría de consejeros independientes" y que el presidente sería John Elkann (actual presidente de FCA), mientras que el consejero delegado sería Carlos Tavares (actual presidente de PSA).

La fusión, añaden, "crearía el cuarto fabricante de coches del mundo por ventas anuales con un total de 8,7 millones de vehículos" e ingresos combinados de casi 170.000 millones de euros y un resultado operativo de más de 11.000 millones de euros.

Inicialmente, "la compañía resultante de la fusión se beneficiaría de márgenes entre los más altos en mercados donde está presente, basados en la solidez de FCA en Norteamérica y Latinoamérica, y la de PSA en Europa".

Además se "combinaría la fuerza de las marcas de los dos grupos en los segmentos de lujo, premium, vehículos de pasajeros convencionales, suv, camiones y vehículos comerciales ligeros, haciéndolos aún más fuertes".

"La compañía resultante de la fusión combinaría la amplia y creciente experiencia de ambas compañías en las tecnologías que están dando forma a la nueva era de movilidad sostenible, incluida la propulsión eléctrica, la conducción autónoma y conexión digital", añade el comunicado.

Ambos consejos de administración dieron a los respectivos equipos un mandato "para alcanzar en las próximas semanas un memorando de entendimiento vinculante".

En la nota, Tavares explicó que "esta convergencia crea un valor significativo para todos los accionistas y abre un futuro brillante para la compañía resultante de la fusión. Estoy satisfecho con el trabajo realizado hasta ahora con Mike Manley (consejero delegado de FCA) y estaré muy feliz de seguir trabajando con él para construir juntos un grupo grande".

Por su parte, Manley señaló que está "feliz de tener la oportunidad de trabajar con Carlos Tavares y su equipo en esta agregación que tiene el potencial de cambiar el sector. Tenemos una largo historia de cooperación exitosa con PSA y estoy convencido de que, junto con toda nuestra gente, podemos crear una empresa líder mundial en movilidad".

La nueva empresa matriz con sede en los Países Bajos cotizaría en Euronext (París), la Bolsa italiana (Milán) y la Bolsa de Nueva York y continuaría manteniendo una presencia importante en las actuales oficinas centrales de operación en Francia, Italia y Estados Unidos.

Este nuevo proyecto de fusión se produce después de que Fiat hace unos meses presentase una oferta para unirse con la rival de ésta, Renault, y que fracasó debido a la falta de apoyo del Gobierno francés y de su socio Nissan.

Visto bueno del gobierno francés

Visto bueno del gobierno francésEl ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, dio este jueves su visto bueno al proyecto de fusión entre el fabricante automovilístico francés PSA y el ítalo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA), que a su juicio responde a las necesidades del sector.

"Esta operación responde a la necesidad del sector automovilístico de consolidarse para afrontar los desafíos de la movilidad del futuro. Permitirá la creación del cuarto grupo automovilístico mundial", dijo en un comunicado.

Le Maire reiteró que el Estado francés, que posee a través del Banco Público de Inversión (BPI) un 12 % del accionariado del grupo galo, vigilará que las negociaciones no afecten a su implantación industrial y el proyecto de creación de una filial europea de baterías eléctricas.

Este nuevo plan de fusión se produce después de que Fiat presentase hace unos meses una oferta para combinarse con la rival de PSA, Renault, y que fracasó debido a la falta de apoyo del gobierno francés y de su socio Nissan.

"Francia debe estar orgullosa de su industria automovilística, que ha demostrado su capacidad de investigación e innovación tecnológica, en particular en materia eléctrica e híbrida", añadió Le Maire.

El ministro recordó que esta operación conduce a la creación del cuarto grupo automovilístico mundial, con 8,7 millones de vehículos vendidos, 170.000 millones de euros de facturación y cerca de 400.000 trabajadores en total.

El nuevo grupo, añadió, dispondría "de una gama completa", desde coches utilitarios hasta gama alta, y en él PSA y FCA alcanzarían "el tamaño necesario para efectuar las inversiones necesarias para afrontar los desafíos de la transición energética, la electrificación y la conducción compartida, autónoma y conectada".

En la nueva sociedad, bajo una empresa matriz holandesa, el presidente sería John Elkann (actual presidente de FCA) y el consejero delegado Carlos Tavares (actual presidente de PSA), de quien Le Maire alabó el trabajo emprendido al frente de PSA.