La situación económica real de Hijos de J. Barreras sigue siendo una equis a despejar tres meses después de la paralización de los barcos de Havila y, sobre todo, tras cuatro semanas de preconcurso de acreedores. Tanto por el régimen de silencio pretoriano de sus todavía accionistas (Petróleos Mexicanos, José García Costas y Albacora) como por que no se han depositado en el Registro Mercantil las cuentas anuales del año pasado. Sí lo hizo la pesquera presidida por Ignacio Lachaga, titular del 24,5% del astillero. En las suyas, auditadas por PwC, se arroja un poco de luz. Barreras cosechó en 2018 unos números rojos de 4,8 millones de euros, un 60% más que durante el ejercicio anterior, según los datos oficiales de Albacora. El ejercicio analizado comprende la primera fase de construcción del crucero ultrapremium para The Ritz-Carlton Yacht Collection -la puesta de quilla se celebró en enero; la botadura, en octubre-, y solo las firmas de los contratos con Havila Kystruten (dos unidades) y Naviera Armas (un ferri de 191 metros).
En todo caso, la excúpula del astillero no fue capaz de validar sus cuentas este verano, con lo que fuentes del sector no descartan que la cifra pueda cambiar o incluir correcciones. A pesar del deterioro del resultado neto, el resultado de explotación experimentó una mejora significativa. Este capítulo es la diferencia entre los ingresos generados por la actividad habitual de una compañía menos los gastos normales en los que es necesario incurrir para que ésta funcione. En 2017 -con un único pedido en cartera, el de Ritz-Carlton- el resultado de explotación fue negativo en más de cuatro millones de euros, y el pasado ejercicio ascendió a menos 693.000 euros. A fin de evitar cualquier tensión de tesorería, tanto García Costas como Albacora suscribieron préstamos con Barreras. Uno de ellos fue renovado hasta tres veces -vencía en 2017-, y en ambos casos acordaron prorrogarlo "hasta la reducción de riesgos de la operación de construcción del crucero de lujo en el que está inmersa la sociedad". La foto que muestran las cuentas de Albacora no recogen, claro está, el impacto de la paralización del proyecto Havila ni el deterioro de la situación de caja de las últimas semanas.
En espera
Mientras no se aclara el futuro de la compañía, la actividad continúa languideciéndose. Ayer eran 66 los trabajadores de empresas auxiliares en Barreras (no todos a bordo), como concretaron fuentes próximas de la industria. "La gente que queda está con lo mínimo y preparando la salida en cualquier momento", agregaron. Una de las que causó baja es MKT Interiors, del departamento de diseño del buque. "Cuando un proyecto de esta magnitud falla o pasa por situaciones extremadamente difíciles, todas las partes están involucradas, no solo el contratista. Además de contratistas, empresas y clientes, que han subestimado un proyecto de este tipo", refirió uno de sus responsables. En el caso de la austriaca Interior Proman, los empleados adscritos al crucero premium se irán de descanso por ahora. "Nuestro contrato con Barreras se acordó hasta finales de octubre. Dado que expira esta semana, el equipo consumirá las vacaciones que ha acumulado a lo largo de estos intensos meses", explicó a FARO su director general, Harald Schnepfleitner. "En cuanto la situación se corrija y los contratos se renueven y extiendan, esperamos volver para apoyar al equipo de Barreras a finalizar este excitante proyecto". Proman confía en que esa renovación del acuerdo incluya tanto el crucero Evrima, en construcción, como la segunda unidad para Ritz-Carlton.
En paralelo a este compás de espera, la plataforma de auxiliares agrupadas por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime) avanza en su proyecto de asumir una participación en el accionariado de Hijos de J. Barreras. "La propuesta confeccionada será remitida mañana [por hoy] a Pemex, una vez consensuados diversos aspectos de la propia propuesta que contemplará las condiciones bajo las cuales este grupo de 33 empresas confirmará su participación en el accionariado", indicó su secretario general, Enrique Mallón. Está previsto igualmente otro consejo de administración para esta semana, en la que los accionistas -al menos, los que suman el 49% del capital- pretenden cerrar la operación definitivamente. Es el mismo objetivo que proyectaron para los últimos tres encuentros, sin los frutos esperados. Si Barreras no sella un acuerdo con lo acreedores antes del 2 de febrero deberá solicitar el concurso de acreedores.
