Durante una década su destino fue de lo más incierto: fue un proyecto fracasado de la extinta Factoría Naval de Marín, y esperó -como casco- una segunda oportunidad en el varadero de Rodman Polyships. Y le llegó hace un año: el Sea Cloud Spirit, de la naviera germana Sea Cloud Cruises, se convertirá el segundo mayor crucero a vela del mundo. "Nunca perdimos la visión del proyecto. Cuando el casco quedó liberado después de los trámites concursales, inmediatamente vimos la oportunidad. Mereció la pena esperar", dice el director general de la armadora, Daniel Schäfer. Lo confió al astillero Metalships & Docks, de Grupo Rodman, que celebró ayer la botadura de un pedido que entregará el próximo verano y que ha reforzado la capacidad del naval en el nicho premium. Para el viaje inaugural, que arrancará el 29 de agosto de Lisboa, las tarifas oscilan entre los 8.565 euros a los 15.475.
Con el bauprés ya ensamblado al casco, así como las bases de los mástiles, éstos no llegarán a Vigo hasta principios del año que viene (el mayor tendrá 57 metros de altura). Lo mismo que el velamen, que ocupará una superficie izada de 4.100 metros cuadrados. El velero tendrá capacidad para 136 pasajeros -en 138 metros de eslora y 17 de manga-, o ocupar 69 camarotes exteriores de hasta 39 metros cuadrados. "Saldremos de esto con un barco que no solo tiene un diseño probado -Sea Cloud tiene otros dos buques similares-, sino que también está extremadamente actualizado", resume Schäfer.
