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El mayor astillero privado de España, en jaque y Las negociaciones

Barreras suspende su consejo crucial y las auxiliares ponen un ultimátum de tres días

El encuentro no se celebró: "La administración está totalmente ausente" -Hay al menos tres firmas a punto de pedir el preconcurso -García Costas se reúne con Pemex sin avances

Vista general del astillero Hijos de J. Barreras. // Marta G. Brea

La venta de Hijos de J. Barreras parece haber entrado en punto muerto. O quizá en una nueva partida en las negociaciones en marcha de cara al cambio de manos. Sea como sea, la jornada de ayer se esperaba como crucial y no fue tal; la reunión del consejo de administración prevista en el astillero vigués fue cancelada y se pospone o bien para el miércoles o el jueves de esta misma semana. Fuentes cercanas a la atarazana confirmaron que ya "desde la mañana" no existía la convocatoria y que no está claro tampoco qué día se celebrará. "La administración está totalmente ausente", lamentan. Y es que pese a que desde la anterior cúpula de la factoría, comandada por José García Costas, constataban un parón en las conversaciones para la futura venta, el encuentro de ayer se esperaba como "crucial" de cara que The Ritz-Carlton Yacht Collection (respaldada por el fondo Oaktree Capital) se hiciera finalmente con la parte española del accionariado, en manos de las empresas del propio Costas (24,5%, a través de Baliño y Emenasa) e Ignacio Lachaga Bengoechea (Albacora, con otro 24,5%).

Lo que sí hubo fue una reunión bilateral entre el empresario vigués y la otra parte del accionariado, Petróleos Mexicanos (a través de PMI, con el 51%). "No se avanzó nada", explicaron fuentes cercanas. Mientras, entre las auxiliares crece el nerviosismo tras un día más sin cobrar. Tanto, que desde la patronal del metal Asime, impulsora de la plataforma que aglutina a las firmas afectadas, han puesto un ultimátum de tres días para que se encuentre una solución. Y es que al menos "tres o cuatro empresas" están al borde de pedir el preconcurso. Una situación que se podría extender al resto a partir de la próxima semana. "Habrá efecto dominó", alertan.

Desde la anterior cúpula se mantiene lo avanzado el pasado viernes por FARO: "Por nosotros no va a ser", en respuesta a la acusación de la naviera norteamericana. Una posición trasladada a Pemex ayer por videoconferencia, pero que no fructificó en los esperados avances. Ni la petrolera, ni Ritz, ni el resto del accionariado o partes implicadas han dado con la fórmula que desbloquee la situación del astillero, sumido en preconcurso, aparentemente descabezado tras el cese de García Costas (y los directivos Alfonso López y Juan González), con tres construcciones pendientes de finalizar y con una cartera de pedidos de 950 millones de euros.

Lo que parece claro es que el paso de los días sin alcanzar una solución no beneficia a nadie. El Evrima, el primero de los cruceros ultrapremium encargados por Ritz, sigue acumulando retrasos (con un sobrecoste de al menos 50 millones de euros) en el muelle del astillero; los cruceros de la noruega Havila Kystruten siguen paralizados (desde el 5 de julio) y el ferri de Naviera Armas sigue sin el primer corte de chapa.

"Ahogo"

Las auxiliares, por su parte, siguen presionando para salir de su situación de "ahogo". La patronal del metal se citó ayer con los sindicatos CC OO, UGT y CIG en su sede para analizar la situación. Desde Asime entienden que "muchas firmas no pueden aguantar su situación financiera" y "necesitan cobrar al menos parte de los créditos de forma urgente". Con esta situación, urgen una solución en las próximas "48 o 72 horas" y en demandar de los actuales accionistas del astillero que sean "ágiles, responsables y coherentes". De lo contrario, desde la patronal amenazan con "ser muy contundentes y exigentes con las responsabilidades de cada cual, que hay muchas".

La medida de presión va en consonancia con la petición que realizaron la semana pasada Ritz y Oaktree durante una reunión con las auxiliares, en la que culparon a la parte española del accionariado de bloquear la venta. Todos parecen tener la pelota en su tejado. Y también parece que hay muchos balones en este juego negociador.

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