Desembarcó en Grupo Iberconsa cuando la pesquera había ejecutado solamente la primera fase de su plan expansivo, ejecutado al abrigo del private equity Portobello Capital. Las apuestas por Eyethu Trawling (Sudáfrica) o Pesquera Santa Cruz vendrían después, ya con este directivo en el organigrama de la segunda mayor empresa española del sector por volumen de toneladas comercializadas. Pero sus caminos se separan ahora; Imanol Almudí ha dejado la dirección general de la compañía que comanda Alberto Freire, propiedad desde junio del fondo americano Platinum Equity. "En esta nueva etapa que ahora comienza no hemos sido capaces de encontrar un encaje organizacional que me hiciera sentirme cómodo", ha explicado Almudí en la red social Linkedin. "No tengo más que palabras de agradecimiento -añade- para toda la familia Iberconsa".
Ejecutivo de larga trayectoria en el sector alimentario, fue director general de Findus España y ocupó diferentes responsabilidades en Unilever, Gruma o Mexifoods. Bajo el mandato de Almudí la pesquera viguesa relanzó su marca, Nós, con el objetivo de reforzar la estrategia del mayor valor añadido en el mercado minorista ( retail). "Somos Iberconsa, pero también podemos ofertar una marca propia", explicó el propio Almudí en la puesta de largo de su nueva imagen, en la vigésima edición de la feria Conxemar. "Nuestro tesoro es la materia prima y pretendemos llegar al consumidor final de la manera más pura posible". Iberconsa se ha convertido en líder mundial de langostino patagónico, ha reforzado su hegemonía en merluza congelada a bordo y se ha convertido además en interproveedora de la cadena Mercadona. Este año prevé rozar los 400 millones de facturación, aunque está por conocer el impacto de la depreciación del gambón o las medidas económicas impuestas por el Gobierno de Mauricio Macri, con tasas a la exportación y cepo cambiario. La firma confía en consolidar su peso en el caladero namibio, con un reparto de cuotas -el más decisivo desde la independencia del país- que todavía se demorará unos meses.
La de Iberconsa fue, por unos 500 millones de euros, la transacción más elevada en la industria pesquera española. Tras la firma de venta la presidencia pasó a ostentarla Mary Ann Sigler, en reemplazo de David Ramos Palmero. Portobello reinvirtió parte de las millonarias plusvalías y se mantuvo en el capital.
