De la antigua cúpula de Novacaixagalicia, solo Javier García de Paredes salió indemne de la sentencia que hace justo cuatro años mandó a la cárcel a los protagonistas de las polémicas prejubilaciones millonarias en la entidad. Era lo esperable. En un giro sorprendente tras su estrategia de derribo en las semanas previas, la Fiscalía Anticorrupción decidió el último día del juicio retirar la acusación al que fue director general adjunto de la casa fusionada. Sus problemas vinieron por la vía de lo Social con la demanda interpuesta por Abanca para recuperar 5,58 millones de euros de indemnización y "premio especial" abonados a De Paredes, junto con otros 5,075 millones en concepto de jubilación. El juzgado dio la razón a la entidad, anulando el blindaje de exdirectivo procedente de Caixa Galicia, que después el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) confirmó también. Una decisión avalada por el Supremo, como adelantó ayer El Mundo.
El alto tribunal rechaza que existan contradicciones evidentes con otro fallo sobre indemnizaciones bancarias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid presentado como contraste por parte de la defensa de De Paredes. En ella, responden los magistrados en la resolución a la que tuvo acceso FARO, "solo se analiza la validez y eficacia del valor liberatorio del finiquito", sin que exista "referencia alguna a ningún vicio del consentimiento" en la formalización de un contrato de alta dirección y "causa ilícita" en la firma, como sostienen el Juzgado de lo Social número 3 de A Coruña y el TSXG. "En ningún caso se puede pretender en este trámite de casación para la unificación de doctrina efectuar una nueva valoración de la prueba practicada o, en su caso, la rectificación de los hechos declarados probados", rechaza el Supremo ante el recurso del ex director general de Novacaixagalicia.
No los veía tan probados Javier García de Paredes, que ante el TSXG denunció "un proceso de indefensión" por no aplicarse la presunción de inocencia y una "falta de motivación" en la decisión de lo Social "clara". Recordó su absolución en la Audiencia Nacional, pero el alto tribunal gallego le recordó que las sentencias penales "no crean cosa juzgada vinculante para el posterior proceso civil". "No hay duda de que la sentencia recurrida contiene un relato de hechos probado suficiente, que no puede calificarse de oscuro ni incompleto", dice el TSXG, respaldado ahora por el Supremo.
El contrato formalizado el 30 de diciembre de 2010 que dejaba a García de Paredes como número dos de Novacaixagalicia fue fruto, aseguran los jueces, de "una actuación dolosa" y "clandestina" por "la ocultación a los órganos de control" de la entidad. El ex alto cargo se "aprovechó de su posición prevalente" para "conseguir una importante modificación en su estatuto contractual", añade el fallo, que da por seguro que era conocedor de "la mala situación financiera" de la caja. "No hay duda de que se está ante un contrato con causa ilícita, por inmoral, cuya sanción es la nulidad absoluta del mismo", subraya. Por eso también extiende la anulación a "la causa de desestimiento". Esto es, la posibilidad que tenía García de Paredes de concluir su relación laboral en caso de cambios en la entidad y con derecho a indemnización y prejubilación.
El Supremo cierra así la historia de las prejubilaciones en el fatídico matrimonio de las dos cajas gallegas forzado por la Xunta ante la quiebra de Caixa Galicia. Su máximo responsable, José Luis Méndez, al que el Banco de España apartó incluso de las negociaciones de la integración por su pésima gestión, sigue siendo todavía hoy el gran superviviente, sin responsabilidad penal o civil alguna por los más de 800 millones de agujero que dejó y los 18 millones recibidos cuando se marchó de NCG.
