La crisis de Hijos de J. Barreras está en los juzgados. No solo por la declaración de preconcurso de acreedores; abogados de auxiliares - "las que se lo pueden permitir"- trabajan ya para minimizar los daños que está causando el parón en el astillero. "Hay muchas empresas que tienen todos los huevos en esta cesta, toda su cartera de pedidos depende de Barreras", ilustra el abogado de una subcontrata. "La nuestra, por suerte, no está en esa situación". Pero sí hasta una quincena de firmas que, calculan, "pueden caer en los próximos días". El asesor legal de la plataforma de afectados que ha coordinado la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime), Alberto Rocha, les ha recomendado que, en caso de solicitar un preconcurso, lo hagan con carácter reservado. El mismo que solicitó, por cierto, la propia Barreras el 2 de octubre, como adelantó FARO en exclusiva. Así logran ese plazo de cuatro meses para la renegociación de las deudas, en espera de una pronta reactivación de la actividad en el astillero.
"Con el preconcurso vendrán quitas. El resto es ilusión", lamenta uno de los empresarios afectados. Ya sufrió un perjuicio del 25% sobre las facturas emitidas a Factorías Vulcano, hace solo siete meses. Es un temor que se extiende con velocidad entre unas empresas, casi todas pymes, que han prescindido de forma masiva de trabajadores. 800 solo en los últimos diez días, principalmente con contratos por obra o servicio. No han recibido ninguna comunicación de Barreras -con excepción de la planificación del trabajo diario a bordo, bajo mínimos- ni de Oaktree Capital Management, que negocia la compra de la compañía. Los delegados de CC OO en los astilleros se reúnen en Metalships para abordar la compleja situación.
Dado que era práctica habitual en el astillero la solicitud de una carta bancaria de aval para entrar a trabajar en los proyectos en marcha, este es otro punto que puede complicar la ya debilitada tesorería de las subcontratas. "Las empresas grandes suelen pedir avales, sobre todo para temas de certificación y de cara a eventuales responsabilidades o incumplimientos de contrato", exponen fuentes jurídicas. "Es probable que una empresa que se quede sin ingresos y continúe devengando gastos no pueda disponer del dinero que tiene en cuenta. Está ahí, pero no puede cogerlo", ilustran. De momento, de acuerdo a los afectados consultados por FARO, no se han producido situaciones de este tipo.
