El Parlamento gallego aprobó ayer por unanimidad reclamar al Gobierno central la certificación "inmediata" del estatuto de apoyo a las electrointensivas para mantener y garantizar las fábricas y los puestos de trabajo de Alcoa en San Cibrao (Lugo).

La propuesta partió del PP, que defendió que la planta de Alcoa constituye el "motor de la industria de la Mariña lucense", aunque sus trabajadores "estén ahora abandonados" por el Gobierno en funciones que "cortocircuita la política industrial" en lugar de "aportar soluciones". Entre otras demandas, los populares aludieron a la rebaja de la factura eléctrica para la empresa, ya que "es uno de los principales factores que afecta a la competitividad y el futuro de esta compañía". El PPdeG también sostiene que son 1.100 las familias que dependen de Alcoa, que precisa un "marco estable".

El PSOE no reveló la intención de su voto -que fue favorable- hasta terminar el debate, pero aprovechó su intervención para acusar a los populares de hacer un "papelón" al cargar contra el Ejecutivo en funciones y la ministra de Industria, Reyes Maroto, sobre su visita a la factoría de San Cibrao el martes.