Hijos de J. Barreras encara un drástico cambio en su propiedad, sus órganos de gobierno y de gestión. El hasta ahora presidente de la compañía, José García Costas, abandona su puesto, según confirmaron a FARO distintas fuentes próximas a la empresa. Su cargo estaba pendiente de ratificación tras no haber sido reelegido en la junta previa a las vacaciones estivales. En paralelo también salen de la empresa el director general, Alfonso López Loureiro, y el máximo responsable financiero, Juan Manuel González. Será The Ritz-Carlton quien se haga cargo de la centenaria atarazana viguesa, a través de un mecanismo en el que ya se está trabajando. Los pormenores de esta operación determinarán también cómo quedará finalmente el reparto accionarial, que en la actualidad sitúa a Petróleos Mexicanos (Pemex) como socio principal.

Según las mismas fuentes, la decisión se adoptó ayer en la junta de accionistas, en la que no se alcanzó ningún acuerdo en torno a la ampliación de capital. Con una cartera de pedidos superior a los 900 millones de euros, Barreras cuenta con una estructura de capital limitada, de diez millones y suscrita de forma mayoritaria por un socio, Petróleos Mexicanos (Pemex) que quiere marcharse y ha puesto en cuestión tanto la adjudicación de los dos floteles como la compra del 51% de los títulos.

En paralelo existen tensiones de tesorería derivadas de los impagos de Havila Kystruten -la armadora que encargó al astillero dos cruceros que deberán ser alargados para compensar su sobrepeso (por un error de diseño de Havyard Design)- y el sobrecoste del crucero ultrapremium de The Ritz-Carlton Yacht Collection, el Evrima. Fuentes conocedoras del proyecto estiman la desviación en "al menos 50 millones de euros".

La Xunta prioriza el empleo

La Xunta rehúsa valorar la salida del hasta ahora presidente de Barreras, José García Costas, y de otros dos directivos y la posible entrada en el accionariado de Ritz-Carlton, y da prioridad al mantenimiento del empleo y de la carga de trabajo en el astillero y en las empresas auxiliares.

Fuentes de la Consellería de Industria han trasladado a Efe que se trata de una cuestión que se enmarca en el ámbito empresarial de la empresa y que, por lo tanto, son los accionistas los que deben evaluar la situación del astillero y buscar soluciones para el futuro. Asimismo, indican que la Xunta está predispuesta a colaborar y apoyar "un proyecto que sea solvente y viable", e insisten en la prioridad del mantenimiento del empleo y de la carga de trabajo.