La agencia estadounidense de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha mejorado la nota o rating de la deuda española en un escalón, elevándola desde el nivel "A-" a "A", en el grado alto inferior o grado medio alto. A su vez, la canadiense DBRS mantuvo este viernes su nota de calificación para la economía española en la posición "A", en la que ya estaba hasta ahora, pero ha modificado la perspectiva de "estable" a "positiva". Ambas agencias mejoran así su percepción sobre la solvencia de la economía española y de sus cuentas públicas, y se suman a la calificadora japonesa R&I, que el pasado 26 de agosto también revisó al alza su diagnóstico sobre España, elevándolo de "A-" a "A".

Estos avances en la percepción de riesgo español se producen en un contexto de desaceleración global de la economía, dudas geopolíticas y una fuerte carga de incertidumbre, y a pesar de la interinidad política nacional, cuando, tras medio año de Gobierno en funciones, el país se dispone a afrontar sus cuartas elecciones generales en cuatro años.

Fortaleza

Las agencias de rating valoran en España los síntomas de fortaleza relativa de su economía en un entorno de ralentización generalizada (pese a la desaceleración, el país crece más del doble que la media de la UE y de la Eurozona, según datos de Eurostat del segundo trimestre), los avances en la contención del déficit y la perspectiva de que seguirá el esfuerzo de contención y saneamiento. S&P estima que el déficit presupuestario puede limitarse a final de año al 2% del PIB, tal y como preconiza el Gobierno de Pedro Sánchez. La Autoridad Fiscal Independiente (Airef) también lo estimó factible en su último pronunciamiento, el pasado día 13.

La economía española sigue aún penalizada por un paro elevado (el segundo mayor de la UE) y un endeudamiento aún muy acusado, entre otras vulnerabilidades. Pese a la nueva mejora del rating y a casi seis años de crecimiento, la calificación crediticia de España sigue siendo peor a la que tenía el país a fines de 2011, cuando cesó el Gobierno de Zapatero.