Sucedió en junio del año pasado y ha vuelto a pasar ahora. La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) cerró esta mañana, a las 11:30 horas, el plazo de presentación de candidaturas a la presidencia sin que se hubiese postulado ningún aspirante. El sillón permanecerá vacío durante, al menos, dos meses más; lleva así desde enero de 2018, cuando el coruñés Antón Arias presentó su dimisión.

La pasada primavera la CEG, principal organización empresarial gallega, llevó a asamblea una propuesta de reforma estatutaria, que no prosperó debido a las abstenciones de las confederaciones de A Coruña y Lugo.