Si queda algún atisbo de esperanza de que la continuidad de Factorías Vulcano pase por un nuevo proyecto industrial que ahorre a sus 69 trabajadores el paso previo de irse a la calle, a las puertas de una jubilación anticipada tras una larga vida laboral y sin apenas derecho al paro por el encadenamiento de los periodos de desempleo durante los anteriores ERE del astillero, ya pocos lo manifiestan abiertamente. El pensamiento va por otros derroteros. Ni la plantilla ni ninguno de los sindicatos ven probable que un hipotético inversor dé el esperado paso sin la liquidación previa. "Está todo tan parado, tan callado y quieto, que sería lo ideal, que no haya trabajadores para colocar esto a un amigo", reprochaba ayer el presidente del comité de empresa, Nicolás Sangabriel, durante la enésima concentración ayer del personal delante de la sede de la Xunta en Vigo para reclamar un papel más activo de la administración autonómica y del Gobierno central en la búsqueda de alternativas viables. Lo contrario, advierten todas las centrales, sería muy peligroso. Y no solo para los directamente afectados.

"Nunca Vigo dejó unas instalaciones de construcción naval inactivas", recuerda Ramón Sarmiento, secretario general de CCOO en Galicia, en referencia a Santodomingo, Ascón, Piñeiro, Nodosa... "Sería un síntoma demoledor para Vulcano -añade-, pero también para la ciudad y para todo el sector naval". "Supondría perder el segundo mayor astillero privado del Estado, un centro con capacidad de emplear a un millar de personas, incluyendo la industria auxiliar", indica también César Rodríguez, responsable del sector en la CIG. Por si fueran pocos problemas, los representantes de los trabajadores no ven con buenos ojos el posible interés de la Autoridad Portuaria en las instalaciones que ocupa el astillero. "Eso podría desincentivar la posible llegada de inversores", advierte Rubén Pérez, de UGT; que avanza que exigirán "recolocaciones en condiciones" para los empleados.

Unidos, los tres sindicatos instan a proteger la unidad productiva "y trabajar para convencer a un empresario solvente, a un grupo empresarial sólido" para relanzar la actividad.

Con todos esos planteamientos, el comité de empresa de Vulcano se sentó ayer con la delegada de la Xunta en Vigo. Corina Porro aseguró que el Ejecutivo regional "acompañará a los trabajadores en todo el proceso concursal" y se comprometió a mediar con el Puerto de Vigo "en los temas que sean de su competencia". La delegada insiste en que la prioridad de la Xunta "es velar por la continuidad de la actividad y los derechos de los trabajadores", pero condiciona cualquier respaldo a una oferta a que sea "seria y viable". Algo, según Porro, que le corresponde evaluar al administrador concursal.