Vigo acoge desde este martes la primera edición de la feria Mindtech, un evento que la patronal metalúrgica Asime ha lanzado para la puesta en valor de una industria capital para la economía gallega. Justo Sierra es su presidente.

- ¿Qué es lo que esperan de esta primera edición?

- Estamos muy ilusionados y motivados, yo personalmente esperaba que fuésemos a tener más dificultades para llenar el espacio y no tenemos ninguna. Puesta en ese contexto, de una primera feria, podemos hablar sin duda de un éxito de proyección y promoción. En las futuras ediciones afinaremos mucho más en función de cómo se va orientando la feria, que es muy amplia.

- Han realizado una intensa actividad de road show para promocionar Mindtech. ¿Qué respuesta recibieron cuando la presentaron a nivel internacional?

- Había dos tipos de feedback. El interno, de las empresas de aquí, es "¿cómo no lo hemos hecho antes?". Teníamos que haberla hecho, no nos conoce el mundo y no somos capaces de proyectar una imagen de región tecnológicamente avanzada en todo lo que es el metal y lo que lo rodea. El otro, el de fuera, es más de curiosidad.

- ¿Esta feria pretende espolear la innovación o reivindicar que ya está instalada en la industria gallega?

- Las dos cosas. Nos va a servir como instrumento para que las mejores empresas de Galicia que exponen sean vistas por otras empresas que no apuestan tanto por la innovación. Y que nos demos cuenta de que la apuesta por la innovación no es una opción, es necesaria porque sino no sobrevives. Hay muchas que sí innovan y lo hacen de manera discreta, callada, y no somos capaces de proyectar una imagen hightech. También es importante a nivel social en Galicia, porque muchas veces no sabemos lo que tenemos. Lo pondría en esos tres planos: entre empresas, porque la inspiración es sana; a nivel de fuera de Galicia, proyectar que el metal gallego es un sector tecnológicamente avanzado; y a nivel social, presumir de lo que tenemos.

- Sigue siendo un sector cerrado a la sociedad.

- Tenemos que poner en valor el sector del metal. La gente lo asocia al corte de chapa y poco más, pero tiene un componente de valor añadido y tecnológico muy importante. Las tecnologías disruptivas que están apareciendo son transversales, combinan metal con robótica e informática. Esa imagen tradicional del metal es la que Mindtech puede ayudar a cambiar.

- Mindtech quiere convertirse en un escaparate mundial para la industria de la Eurorregión. En ese sentido existe una disparidad de opiniones respecto a lo que aporta o no la industria en Portugal. ¿Es un riesgo o una oportunidad?

- Cuando tenemos un elemento como otro país, que tenemos costes sensiblemente inferiores tanto en terrenos como en salarios, tiene que ser visto como una oportunidad. Si lo vemos como una amenaza es volver a años pasados. Esta oportunidad solamente se nos va a abrir si somos capaces de ver cuáles son las capacidades de nuestros vecinos y cuáles son las nuestras para centrarnos en aquellas cosas que realmente nos va a interesar centrarnos. Si tenemos capacidad de aportar más valor añadido y Portugal da otras ventajas eso hay que aprovecharlo.

- ¿Qué hace falta para que la industria gallega en particular logre la capacidad de atracción de inversiones que sí existe en otros territorios?

- Muchas cosas. El primero, seguridad y estabilidad en la inversión. Las empresas lo que necesitan para establecerse en un territorio es que la inversión sea proyectable en el tiempo, y que se generen unas condiciones mínimamente competitivas a nivel de infraestructuras. Que exista un ecosistema que genere sinergias para esa inversión.

- ¿Es la falta de mano de obra cualificada una rémora para la industria en Galicia?

- Los factores tradicionales de implantación económica, tierra, trabajo y capital, la parte relacionada con las capacidades es muy importante. Montas una fábrica pero la tienes que llenar con gente que tenga las capacidades que tú necesitas. Esa colaboración entre el mundo empresarial y el educativo es fundamental. Cuando se potencian las bases, desde la educación secundaria, es mucho más fácil.

- En el segundo trimestre del año el peso de la industria en el PIB gallego se contrajo en un punto respecto al periodo anterior.

- Una caída no es significativa, hay que ver la tendencia. La terciarización de la economía es precisamente una tendencia muy antigua. Debemos cuidar las condiciones para que no se destruya industria y para atraer inversión industrial. No puede reducirse la aportación de la industria a la economía, terciarizarla más la haría más voluble.