La morosidad de la banca española descenció en junio hasta el 5,35% desde el 5,64 % del mes anterior, lo que la sitúa en su nivel más bajo desde junio de 2010 debido a una nueva reducción de los créditos dudosos y al aumento del saldo crediticio total, según datos provisionales del Banco de España difundidos ayer.

Los créditos impagados bajaron en junio en cerca de 3.000 millones respecto al mes anterior, el 4,3 %, hasta 65.007 millones, la cantidad más baja desde diciembre de 2008. El crédito total concedido a familias y empresas creció en más de 12.000 millones sobre mayo, el 1,01 % y se situó en 1,215 billones, nivel similar al registrado en octubre de 2018.