Repsol se disparó ayer un 6% en bolsa, la mayor subida del IBEX 35 y la más pronunciada que registra la petrolera en tres años, hasta alcanzar los 14,29 euros por acción tras presentar sus resultados y proponer una amortización del 5% del capital para mejorar la retribución al accionista.

El beneficio neto de Repsol bajó un 26,7% hasta los 1.133 millones en el primer semestre de 2019, debido a la ausencia de los resultados extraordinarios del mismo periodo de 2018, aunque el neto ajustado -que mide el comportamiento de los negocios- se situó en 1.115 millones, un 1,5% menos, en un contexto de precios del crudo más bajos que el año anterior y márgenes deprimidos en el refino, según explicó la empresa.