España presenta un déficit de más de 6.260 millones de euros en materia de imposición medioambiental respecto a la media europea, ya que la presión fiscal española en este campo se sitúa en el 1,8%, frente a la media ponderada del 2,4% de la UE-28 y de la zona euro, según la estimación del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) partir de los informes de Eurostat y estadísticas del sistema tributario, después de que la OCDE haya recomendado a España subir los impuestos de los combustibles por su impacto medioambiental.

La pérdida de recaudación en España por la menor presión fiscal con la zona euro alcanzaba los 6.260 millones de euros en el año 2017, mientras que respecto a la UE-28 la diferencia se eleva a 6.589 millones de euros. Aunque en ambos casos se reduce la diferencia en comparación con 2012, cuando alcanzaba los 8.917 millones y 8.491 millones, respectivamente, en 2017 volvió a elevarse.