La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha propuesto un recorte del 7% de la retribución que reciben las empresas por la distribución de electricidad y cerca de un 18% la de gas con el fin de definir un marco regulatorio "estable y riguroso" y adecuado al ciclo económico.

Así, la retribución inicial para la distribución de electricidad quedará fijada en 5.455 millones de euros al año, lo que supone un recorte del 7% respecto a las cifras actuales; la de transporte de electricidad en 1.656 millones de euros al año, un 8,2% menos; la distribución de gas en 1.420 millones de euros al año, un 17,8% menos; y la de transporte de gas y regasificación en 1.186 millones de euros, un 21,8% menos.

De esta forma, el regulador asume las competencias atribuidas por el derecho comunitario en materia de gas natural y electricidad, tras la aprobación por parte del Gobierno del real decreto ley el pasado mes de enero para que pueda emitir circulares normativas, al igual que lo hacen ya la CNMV y el Banco de España.

Se trata de siete proyectos de circulares adicionales que Competencia someterá a consulta pública, con un periodo de alegaciones que se extenderá hasta el próximo 9 de agosto, con el fin de que entren en vigor antes del 1 de enero de 2020.

Este nuevo criterio permitirá una rebaja de los peajes que pagan los consumidores a través de la factura de la luz, por lo que supondrá un abaratamiento de la misma, al mismo tiempo que garantizará una rentabilidad "razonable" para las empresas reguladas.

Basado en un criterio teórico

A partir de ahora, estas retribuciones a la electricidad y el gas estarán condicionadas por un criterio técnico basada en el WACC, una fórmula matemática que calcula del coste medio ponderado de capital, dando respuesta al criterio que ha mantenido la CNMC durante los últimos seis años de que se estaban otorgando rentabilidades "excesivas", sobre todo en el sector del gas, donde menos inversiones ha habido.

Según la CNMC, esta metodología minimiza la incertidumbre regulatoria, ya que, al ser fácilmente replicable, facilita la predictibilidad de las tasas de retribución futuras y contribuye a generar un entorno "más estable y favorecedor" de la inversión.

Por otra parte, la CNMC también ha propuesto un incremento de la retribución que recibe el gestor técnico del sistema gasista, en este caso Enagas, del 7,9% y del operador del sistema eléctrico, que es Red Eléctrica de España (REE), del 21,6%, aunque con cantidades mucho más pequeñas, de 24 millones de euros para el primero y de 58 millones de euros para el segundo.

Marco regulatorio hasta 2026

La CNMC destaca que es necesario "dar transparencia y seguridad" a los operadores del sistema eléctrico y gasista y a las consumidores "que soportan el coste de su actividad". Sobre el transporte de energía eléctrica, recalca que el proyecto persigue cumplir con los objetivos en materia de eficiencia energética e integración de renovables, de forma que se priorice la mejora y actualización de la red existente.

Una vez cumplido el periodo de alegaciones, Competencia las analizará y aprobará las circulares normativas definitivas, que tendrán efecto durante el próximo periodo regulatorio, que transcurre de 2020 a 2025 en electricidad y de 2021 a 2026 en el caso del gas.

Dos de las principales empresas afectadas por este posible cambio regulatorio, Enagas y Naturgy, han reaccionado a la baja en Bolsa, una vez conocida la propuesta de la CNMC. La primera registraba una caída de cerca del 4% y la segunda del 2%, pasadas las 13.30 horas. Según un informe de Sabadell, la retribución a las redes de gas suponen el 80% del valor de Enagas y el 23% de Naturgy.