Se acabó el viaje. Factorías Vulcano acaba de poner fin a cien años de azarosa trayectoria con la solicitud de liquidación voluntaria en el Juzgado de lo Mercantil 3, con sede en Vigo. Así lo han confirmado a FARO fuentes sindicales, que recibieron la constatación por parte de la propiedad de la compañía. Este periódico había anticipado ya esta decisión, solo pendiente de la entrega de su último y único pedido, el Villa de Teror, que partirá hoy de Bouzas con destino Motril (Granada).

Vulcano nació en 1919 de mano de Enrique Lorenzo y, solo en las dos últimas décadas, ha protagonizado tres sonados procesos concursales que derivaron en más de 200 millones de euros en quitas. Por la quiebra de su exfilial Factorías Juliana fue condenada en firme por el Tribunal Supremo a una multa de 25 millones de euros; tras la aplicación de la quita, la sanción se rebajó a cinco millones.