La Comisión Europea (CE) abrió este lunes una investigación en profundidad para evaluar si el plan de España de conceder 20,7 millones de euros en ayudas públicas al grupo PSArupo PSA, fabricante de Peugeot, para invertir en su planta de Vigo cumplen las normas europeas de ayudas de Estado a regiones.

"La Comisión investigará meticulosamente si las ayudas previstas de España son realmente necesarias para que Peugeot invierta en procesos de producción verdaderamente innovadores en Vigo y si van a desarrollar la región sin falsear indebidamente la competencia o ir detrimento de la cohesión en la UE", dijo en un comunicado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager.

La apertura de la investigación da a España y terceras partes la oportunidad de pronunciarse sobre el caso y no prejuzga en modo alguno el resultado final, que deberá determinar si se cumplen las normas.

El grupo PSA, fabricante de Peugeot y Citroën, está invirtiendo 500 millones de euros en nuevas líneas de producción y en mejoras del proceso productivo en la fábrica de Peugeot en Vigo.

El trabajo en las nuevas líneas comenzó en 2015 y en 2017 España notificó a la Comisión que deseaba conceder ayudas públicas a este proyecto por un total de 20,7 millones de euros, recordó el Ejecutivo comunitario.

Bruselas "duda" de que las ayudas previstas por España "se ajusten a todos los criterios" que exigen la Unión Europea para permitir que los Estados den ayudas públicas a las regiones más desfavorecidas para impulsar su economía, indicó la Comisión.

En concreto, el Ejecutivo comunitario teme que PSA hubiera realizado la inversión en Vigo incluso sin ayudas del Estado o que esta contribución pública pueda haber atraído este proyecto de inversión a Galicia desde otra región más desfavorecida de otro país de la UE.

Además, las normas sobre ayudas regionales no permiten que se beneficien de este apoyo las grandes empresas que invierten en instalaciones ya existentes salvo que las inversiones permitan cambios fundamentales e innovadores en el proceso de producción que se apliquen por primera vez en ese sector -en este caso el automovilístico- en el Espacio Económico Europeo.

En este sentido, la Comisión "duda de que el proceso de producción previsto sea lo suficientemente innovador como para poder acogerse a esa excepción", explicó en un comunicado.

Bruselas también tiene dudas sobre la contribución que tendrán las ayudas al desarrollo regional y sobre su "idoneidad y proporcionalidad".

Asimismo, no puede descartar por el momento que vayan a tener efectos negativos sobre la competencia en el mercado de turismos al que se dirigen las inversiones de PSA.

Respuesta de PSA

La dirección de la planta con la que cuenta el Grupo PSA en Vigo ha asegurado que el anuncio de investigación por parte de la Comisión Europea (CE) sobre una subvención a esta empresa es un "proceso de control habitual". En declaraciones a Europa Press, fuentes de la planta viguesa han señalado que esta iniciativa permite que las partes interesadas se pronuncien y lo han enmarcado dentro de un contexto de normalidad.

Esta subvención, que asciende a 20,7 millones de euros, ha sido planteada por el Gobierno central a la Comisión Europea, que busca comprobar si cumple con las normas comunitarias sobre ayudas de Estado con finalidad regional. En un primer momento, la propuesta de la planta viguesa fue gestionada desde la Xunta de Galicia y, de este modo, trasladada al Ejecutivo central. No obstante, la adjudicación de la ayuda todavía es provisional, ya que debe ser aprobada por Bruselas para permitir que sea concedida.

En concreto, se relaciona con el proyecto de PSA de invertir 500 millones en nuevas líneas de producción para el lanzamiento de nuevos vehículos y la mejora del proceso productivo.