Las compañías que más energía necesitan para producir (electrointensivas) acuden hoy a la subasta de interrumpibilidad, en la que Red Eléctrica de España (REE) reparte primas para rebajar el coste eléctrico de la gran industria lo que queda de año. La industria electrointensiva tiene especial incidencia en Galicia, donde sostiene 5.000 empleos según la Xunta. Alcoa, Ferroatlántica, Celsa Atlantic, Megasa y Showa Denko Carbón son las principales empresas afectadas por este mecanismo de incentivo que cada año reduce su dotación, en espera de la aprobación de un estatuto de la industria electrointensiva que regule el coste eléctrico de forma más estable y competitiva para el sector.

Según un informe de Deloitte sobre los costes de la energía en los países europeos encargado por la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), las primas eléctricas a la gran industria han caído a la mitad en el último lustro. Si en 2013 los incentivos ascendieron a 682 millones de euros, el año pasado solo alcanzaron los 316 millones. La gran industria, como Alcoa (que dedica el 60% de sus costes de producción a pagar la factura de la luz), recibe estas rebajas a cambio de su disponibilidad para desconectarse del sistema en cuanto Red Eléctrica se lo solicite, ya sea porque la generación de energía no consiga cubrir la demanda o porque resulte útil para contener los precios del consumidor final. Este mecanismo solo se activó 50 veces en 2018, todas ellas por criterio económico y ninguna por necesidades técnicas.

En la subasta para el segundo semestre del año se reparten un máximo de 3.040 megavatios (MW) de potencia interrumpible, se recorta el precio de salida y los bloques máximos de 40 MW para la gran industria se reducen a 16. La puja comienza esta mañana y durará, como mucho, hasta el viernes.

| Ferroatlántica. Ferroatlántica se lo juega "todo" en esta subasta, según el portavoz del comité de Sabón, Francisco Blanco. La firma de ferroaleaciones de Villar Mir llega a la puja en mitad del proceso de venta del complejo de Cee-Dumbría a TPG. Toda la plantilla de Ferroatlántica está pendiente de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que se firmó en febrero tras los malos resultados de la última puja y que está en stand by. "De esta subasta depende que se reactiven los hornos parados o que incluso se pueda parar todo", alerta Blanco.

| Alcoa. La aluminera llega a la puja sin poder optar a incentivos para sus dos plantas en venta -ya que A Coruña y Avilés pararon la producción de aluminio primario en febrero-, a pesar de que el Gobierno aseguró en campaña electoral que podría concurrir. Solo Alcoa San Cibrao puede acceder a las ayudas y el resultado será vital para la continuidad de la planta. La multinacional americana, que gestiona en Lugo la única fábrica de aluminio del país, avisa: "Si no se toman medidas urgentes, la producción de aluminio será inviable en España".

| Celsa Atlantic. Los trabajadores de Celsa Atlantic en A Laracha también se han movilizado por temor a que el alto precio eléctrico revierta en ajustes laborales. "El Gobierno tiene que decantarse por la industrialización o apostar por favorecer a las eléctricas", reclamó el comité de empresa.