Boeing ha realizado 202 entregas de aviones comerciales durante los primeros cinco meses de 2019, un 31% menos que en el mismo periodo de 2018, cuando formalizó un total de 296, mientras que los pedidos netos del fabricante estadounidense permanecieron en territorio negativo, con 125 pedidos netos. La compañía ha visto reducida de manera dramática el número de entregas de sus aviones desde el pasado marzo, momento en que se desencadenó la mayor crisis de su historia por el veto al 737 MAX, el modelo que más rápido se ha vendido en la historia de Boeing, tras protagonizar dos graves accidentes en apenas cinco meses.

En concreto, durante el mes de marzo Boeing realizó un total de 54 entregas, un 40% menos que las 90 unidades entregadas a clientes el mismo mes de 2018; en abril entregó 23 aeronaves (-47%) y en mayo 30 (-55,8%). Por su parte, Airbus, rival europeo del fabricante, realizó 313 entregas hasta mayo, un aumento del 40% con respecto a los mismos meses de 2018, mientras que en mayo alcanzó las 81 entregas, lo que supone un 59% más.

El 737 MAX acumula 4.550 pedidos pendientes con unas 64 aerolíneas de todo el mundo, pero la retirada del espacio aéreo del modelo por parte de los reguladores aéreos mundiales provocó la suspensión de las entregas. La última se realizó el 11 de marzo, un día después del accidente en Etiopía, a Aviation Capital Group. El accidente de Etiopía, que se saldó con 157 fallecidos, se produjo menos de cinco meses después de otro en Indonesia, operado por Lion Air, en circunstancias similares y donde murieron 189 personas.