Retortillo es un pequeño pueblo salmantino con menos de 200 habitantes que tuvo en vilo a parte de Australia en la jornada electoral del 26 de mayo. La victoria del Partido Popular cotizaba al alza, ya que sus candidatos estaban a favor de otorgar licencias para la búsqueda de uranio, litio o cobalto en sus tierras. Las demás formaciones políticas con opciones de asumir la alcaldía, no. Ganó el PP y Retortillo propició una subida en Bolsa de casi un 36% de la multinacional Berkeley, aspirante a los derechos de exploración.

No se equivocaron los inversores, porque el grupo energético comunicó ayer que había logrado tres nuevas licencias de exploración en el área Retortillo. Volvió la fiesta al parqué y los títulos de Berkeley se revalorizaron por encima del 20%. La minera, claro, se mostró abiertamente satisfecha con el cambio político en una localidad que nunca había generado tanta expectación ni, probablemente, tajada en el mercado bursátil.