Casi 2.700 empleados de CaixaBank solicitaron hasta el momento adherirse al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la entidad acordó con los sindicatos el pasado mayo y que contemplaba un máximo de 2.023 salidas voluntarias. El plazo está abierto hasta mañana y la experiencia de EREs anteriores permite anticipar que muchos trabajadores esperan a los últimos días para apuntarse, por lo que las fuentes sindicales consultadas por Europa Press cuentan con que la cifra superará los 3.000 voluntarios cuando se cierre el plazo. Esta tendencia de "dejarlo para el final" se justifica esta vez por las dudas fiscales, ya que es la primera vez que se acuerda que la indemnización pueda percibirse de manera fraccionada y los trabajadores se están tomando tiempo para informarse de las implicaciones de esta modalidad.

En el marco de su Plan Estratégico 2019-2021, el pasado 8 de mayo CaixaBank suscribió un acuerdo con la representación sindical (a excepción de CCOO) por el que los trabajadores se verán afectados por un plan de hasta 2.023 extinciones indemnizadas al que pueden adherirse de manera voluntaria hasta este martes. Aunque hasta el momento se han apuntado más empleados que salidas previstas y todavía quedan dos días de margen para que más personas lo hagan, el acuerdo suscrito contempla un número determinado de bajas en cada provincia, por lo que muchas solicitudes podrían ser rechazadas, aunque hay cierto margen de maniobra para hacer modificaciones.

Los sindicatos aseguran que alrededor de 30 provincias han cubierto su cupo de salidas voluntarias y que el resto de regiones está cerca, aunque, habrá que esperar a que el plazo se cierre y la entidad comunique las bajas que acepta.