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El peso de los salarios en la economía de Galicia se estanca pese a la recuperación

De cada 100 euros generados, el 42,4% fue para nóminas en 2018, frente al 48% en el peor año de la crisis ► El pago por hora (17 euros) agranda su brecha con la UE (23,7)

Miguel G. Montero

La demanda interna en la economía gallega estuvo nada menos que 22 trimestres consecutivos en números rojos. ¿Qué significa exactamente esto? Que los hogares, las administraciones y también las empresas de la comunidad se apretaron el cinturón y metieron la tijera a sus gastos durante más de cinco años, desde julio de 2008 a diciembre de 2014. El desplome en el consumo y la inversión rozó el 24%. Como si a la hora pasar por la gasolinera le ponemos al coche una cuarta parte menos de combustible para hacer el mismo trayecto que con el depósito lleno. El Producto Interior Bruto (PIB) regional fue al ralentí, agarrándose al comercio exterior para no frenarse del todo. Ahora que ocurre justo lo contrario, que las exportaciones gallegas caen porque sus principales destinos -sobre todo Europa- sufren una ralentización de la actividad y necesitan comprar menos bienes fabricados fuera, la demanda interna es fundamental para aguantar el tirón de la economía gallega. Y eso es imposible sin más y mejores salarios, una asignatura pendiente todavía en la comunidad, donde el peso de los sueldos en la economía apenas se mueve.

Las retribuciones a los trabajadores en Galicia representaron el 42,4% del PIB en 2018. De cada 100 euros del valor añadido bruto generado por la economía regional el pasado año, algo más de 42 se destinaron a nóminas. El resto fueron beneficios limpios para las empresas y los autónomos.

Pese al contundente crecimiento del PIB (2,8%), el peso de los sueldos solo aumentó una décima con respecto al mínimo del 42,3% registrado en 2017, cuando la economía también pegó un fuerte estirón (3,2%), según el estudio publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística). El dato es incluso inferior a los años de recesión -en 2009, con el PIB cayendo un 3,7%, los sueldos se llevaron el 48% de la riqueza generada- y se sitúa también muy por debajo de la media estatal (47,1%) y la de la UE (47,6%).

Eso no significa, evidentemente, que no aumente el empleo ni los salarios en la región. Teniendo en cuenta ambas cosas -número de trabajadores y lo que cobran-, la remuneración a los asalariados avanzó un 4,1% en 2018, el mayor ascenso de la década. Lo que sucede es que aumentaron más las ganancias de las compañías que los sueldos y las plantillas. De hecho, la hora en Galicia se cotiza a 17 euros tras una mejora anual de únicamente 30 céntimos. En el conjunto del Estado alcanza los 19,7 euros, casi un 16% más que en la comunidad; y en la UE sube a 27,7 euros. Se agranda la brecha salarial de Galicia: si el pago por hora en los países comunitarios era un 38,3% más alta en 2017, en 2018 se eleva al 39,4%.

La región solo supera la media estatal por hora trabajada en el sector primario (10,9 euros frente 6) y en construcción (16,9 euros frente a 16,7). Y en ninguna actividad en el caso de la comparación con la UE. ¿Cuáles son las empresas que más pagan en Galicia? Las del área financiera y de seguros (33,3 euros la hora) y la administración pública (24,3 euros).

Entre 2010 y 2017, el crecimiento de las remuneraciones a los trabajadores en Galicia es "muy inferior", como destaca el IGE, al aumento de la productividad y de los precios. Durante ese periodo, el llamado coste laboral unitario fue negativo: subió más la productividad y la inflación, un 12,8%, que los sueldos. En 2018 siguió en negativo, aunque menos: un 0,9%.

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