El Grupo Villar Mir (GVM), a través de su participada Ferroglobe, pretende hacer caja para aliviar su deuda con la venta de Ferroatlántica al fondo norteamericano TPG Sixth Street Partners por 170 millones. De esta forma TPG, junto con su socio español Ithaka, adquiere las 10 centrales hidroeléctricas del Xallas, con una capacidad de generación de 167 MW, y la planta de Cee-Dumbría, que cuenta con una capacidad de producción de más de 175.000 toneladas de ferrosilicio y aleaciones de manganeso.

Según fuentes de la operación, esta incluye "un acuerdo de largo plazo, de más de diez años de duración, que garantiza el futuro de la planta" de Cee-Dumbría al continuar como proveedora en exclusiva de Ferroglobe. Según este pacto, Ferroglobe se compromete a suministrar la totalidad del mineral y a comprar toda la producción de la factoría, "proporcionando seguridad al futuro de sus trabajadores", cerca de 300, durante la próxima década. TPG e Ithaka también se comprometen a activar un plan de inversión cercano a los 15 millones durante un periodo de tres a cinco años, con el objetivo de "incrementar la productividad de las instalaciones".

La operación se enmarca en la política de desinversiones del Grupo Villar Mir para recortar su deuda, incluida la de 120 millones que tiene con su constructora participada OHL, y está sujeta a la autorización de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC).

GVM, sin embargo, rechaza que la Xunta tenga capacidad para paralizar la compraventa porque "no cambia el titular de las concesiones de las centrales, que es Ferroatlántica, ni tampoco las condiciones, ya que los saltos siguen vinculados a la actividad de la fábrica, lo que cambia es el dueño de la empresa". Según GVM, "lo que sí debe autorizar la Xunta es la cancelación del contrato de arrendamiento financiero o leasing" vinculado a las centrales. Ferroatlántica logró unos 300 millones con este sistema de financiación similar al de una hipoteca que en su día aprobó la Xunta y sobre el que pende una deuda financiera de casi 60 millones.

Ithaka, que espera asumir la gestión de los activos adquiridos en el tercer trimestre, está liderada por Alejandro Seco, exdirector de FCC Energía y exdirector de inversiones de Unión Fenosa.

Sabón, caso similar a Alcoa

La otra fábrica gallega de Ferroatlántica, la de Sabón (Arteixo), no fue ofrecida a TPG en el proceso de venta. "La situación de Ferroatlántica Sabón se parece más a la de Alcoa", consideró ayer el conselleiro de Industria, Francisco Conde, quien lamentó que esta planta con un centenar de empleos directos quede fuera. El comité de empresa mostró su "cautela" ante la posible escisión de la empresa, con la que la factoría de Sabón pasaría a integrarse directamente en Ferroglobe. "La empresa nos dice que parte del dinero de la venta de Cee-Dumbría se dedicaría a revitalizar Sabón", explica el portavoz del comité arteixán, Francisco Blanco, que tacha de "ruinosa" la situación de la fábrica con dos de los tres hornos parados.