La industria aérea mundial ha recortado por segunda vez sus previsiones de beneficios para el ejercicio 2019, que se sitúan ahora en 28.000 millones de dólares (25.000 millones de euros), lo que supone un 21,1% menos en comparación con sus estimaciones anteriores publicadas en diciembre. El entorno empresarial para el sector aéreo se ha deteriorado debido al aumento de los precios del combustible y al debilitamiento sustancial del comercio mundial en plena guerra de aranceles, que ha ralentizado la demanda aérea, señala la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), que agrupa al 82% del tráfico aéreo mundial.

Esta nueva estimación, dada a conocer durante la 75 asamblea de la IATA celebrada estos días en Seúl, implica una caída del 6% con respecto al beneficio neto de las aerolíneas a nivel mundial en 2018, que estima en unos 30.000 millones de dólares (26.791 millones de euros). En diciembre, ya redujo sus estimaciones de ganancias para 2019 hasta los 35.000 millones de dólares (31.252 millones de euros) desde los 38.000 millones de dólares (33.935 millones de euros).